Pasó a primer debate en la Cámara de Representantes un proyecto que busca aumentar 12 curules en el Senado. Críticos aseguran que es un ‘mico’ y genera más burocracia, pero el autor dice que propondrá en próximo debate que no sean nuevas, sino una redistribución.

La iniciativa está siendo controvertida. La idea surgió durante la discusión del proyecto de reforma política que estudia la Cámara de Representantes.

En el Congreso avanza la reforma política, pero una proposición busca otorgar mayor representación territorial en el legislativo, con 12 nuevas curules, para que los departamentos que tienen dos escaños puedan contar con uno adicional en el Senado.

“Quieren aumentar 12 senadores en medio de la peor crisis que vive hoy Colombia. No tiene presentación. Que algunos aprovechen la reforma política para colgar micos”, expresó el representante a la Cámara por Bogotá, Edward Rodríguez.

Actualmente un congresista devenga mensualmente alrededor de 33 millones de pesos, si se aprueba la iniciativa, el Gobierno tendría que disponer de más recursos para pagar la nómina del legislativo.

Los nuevos 12 congresistas demandarían 396 millones de pesos adicionales al gasto de nómina mensual, sin incluir gastos de representación y unidad de trabajo legislativo al Gobierno le toca adicionar 4.752 millones de pesos para la llegada de estos 12 congresistas.

Aunque la opinión está dividida, esta propuesta fue aprobada por la Comisión Primera de la Cámara y continúa su curso en el Congreso.