La Procuraduría General de la Nación sancionó con suspensión de su cargo por 30 días al Mayor del Ejército Nacional, Mario Alberto Sierra Zambrano, por propiciar actividades contrarias a la disciplina militar para dos uniformadas que ingresaban al batallón.
En fallo de primera instancia, el Ministerio Público confirmó que el uniformado avaló, organizó y presenció gran parte de los eventos denominados “Ritos de Iniciación” para dos subtenientes, la cual consistió en tres fases: Ingresar a la piscina con el uniforme institucional N°3, cruzarla y sacar de esta el sable como elemento institucional; lo cual se encuentra entre las prohibiciones propias de su cargo.
Entrar a una habitación ubicada en un lugar denominado “guardia de campaña”, sitio en el que se activó una granada de humo, lo cual generó un incendio en el recinto: dónde las uniformadas debían buscar la gorra o quepis que usan entre sus atuendos. Consumir licor con ají y pimienta en vainillas tipo 105, para obtener dentro de las bebidas las estrellas que representan el rango de subteniente; lo que ocasionó posteriormente, un estado de embriaguez de las oficiales.
Debido a esto, la entidad corroboró que el Mayor incurrió en una falta reprochable al no prevenir eventos o situaciones que menoscabaran la integridad física y mental de las servidoras públicas de sus superiores o compañeros. A su vez, el militar actúo con desconocimiento de sus deberes y vulneró las normas de conducta con relación a sus subalternos, puesto que, organizó y realizó las actividades, a pesar de que, están prohibidos por el comando del Ejército. Por tanto, el ente disciplinario calificó la falta del servidor público como grave, a título de dolo.
Finalmente, el ente disciplinario hizo dos importantes llamados a las fuerzas militares y a los servidores públicos en general para omitir de manera definitiva este tipo de actividades denominadas como bienvenidas o ritos de iniciación, puesto que, denigran la dignidad de las mujeres y de cualquier ser humano; y además, considerar el honor, respeto y decoro para llevar los uniformes designados para su servicio.