El central del Barcelona, Gerard Piqué, se mostró decepcionado por la forma en que el club manejó el amago de salida de Leo Messi y defendió al argentino, afirmando que “el estadio debe llevar su nombre”.
“Un jugador que durante 16 años te ha dado tanto… Estás obligado a llegar a un acuerdo con él. No puede ser tan evidente que las dos partes estén tan distanciadas”, dijo Piqué en una entrevista.
“Leo se había ganado sobradamente tomar una decisión y si él consideraba que debía irse… yo como presidente (del club) hubiese actuado diferente”, afirmó el defensa.