Frente al incumplimiento de las medidas establecidas en Playa Blanca en el primer fin de semana del año, la secretaría del interior en conjunto con la Policía Nacional, Armada Nacional, Guardacostas y el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, reforzó los controles en el ingreso al balneario.
A tempranas horas de este domingo, se instaló un puesto de control en el kilómetro 24, que ha dado como resultado el regreso de más de 1.500 personas que pretendían ingresar a Playa Blanca sin previa reserva.
“Estos días son los de mayor afluencia de turismo en Cartagena, y tenemos que tener el mayor control sobre Playa Blanca, es que no podemos repetir los hechos sucedidos precisamente en enero del año anterior, en la cual se presentaron accidentes marítimos y unas aglomeraciones, y hay que resaltar que ahora mismo estamos en una pandemia”, expresó el secretario del interior, David Múnera Cavadía.
Agregó que, “estamos viendo que lo consejos comunitarios y la Corporación Playa Blanca se comprometieron a unos acuerdos que no se están cumpliendo; es por eso que hemos retomado el control, porque si no nos cuidamos y dejamos que eso se salga de control, pues los más perjudicados serían los habitantes de Barú, porque pueden llevar el contagio y se puede multiplicar la situación en la isla”.
Por último, destacó Múnera Cavadía que si los contagios siguen aumentando, el alcalde seguramente tendrá que evaluar la situación y tomar medidas restrictivas.
“De no cumplir, seguramente regresarán el conocido pico y cédula general, el toque de queda y ley seca, nada se descarta”, puntualizó el secretario del interior.