El Acuerdo 007 de 2021, sancionado por el alcalde Jaime Pumarejo Heins, en su artículo primero estableció que por diez años los pensionados que adquieran vivienda en Barranquilla no tendrán que pagar impuesto predial.
Específicamente, se adicionó al Artículo 31 del Estatuto Tributario Distrital -de manera permanente-: “la exención del 100% del impuesto predial unificado por diez (10) años a los predios residenciales nuevos o usados que sean adquiridos por personas naturales pensionadas que, previo a este acuerdo, no sean propietarias de otros predios en la ciudad.”
Esta noticia la recibió con gran ilusión Nohora Consuelo Gaitán, una bogotana de 63 años que se pensionó el año pasado y siempre soñó con vivir cerca al mar tras su jubilación. El nuevo beneficio tributario que ofrece el Distrito llegó como la señal que estaba esperando para materializar por fin ese sueño. Ahora no tiene duda de que es Barranquilla la ciudad en la que quiere establecerse, por eso ya empezó a buscar proyectos de vivienda en la ciudad para comprar el que será su nuevo hogar, donde tiene planeado esperar a sus nietos.
La medida, que busca posicionar a Barranquilla como una ciudad atractiva para la población en condición de retiro, beneficia a aquellos pensionados que al adquirir el predio lo establezcan como su residencia habitual y así lo demuestren.
“Queremos incentivar a esta población a fijar su vivienda permanente en Barranquilla, esta es una ciudad óptima para planear y vivir los años de retiro, por su posición estratégica cerca al mar y frente al río Magdalena, por contar con una robusta red de servicios de salud, costo de vida asequible, parques y espacios verdes, entre otras muchas ventajas que permiten que los pensionados tengan una mejor calidad de vida”, expresó el secretario de Hacienda distrital, Gustavo Rocha.
Atractiva y próspera
“Uno de los objetivos principales del Plan de Desarrollo 2020 – 2023 es lograr que Barranquilla sea una ciudad cada vez más atractiva y más próspera. Eso implica conectar a la ciudad con flujos de capital nacional y extranjero, atraer inversiones, dinamizar el mercado local y ampliar la base de consumidores”, explicó el gerente de Gestión de Ingresos, Fidel Castaño.
La construcción -intensiva en capital humano y con alta demanda de bienes industriales- se posiciona entonces como una de las actividades clave a fomentar para lograr este propósito.
Con ello se deben focalizar los segmentos poblacionales que generen una alta capacidad de demanda para impulsar este sector y reactivar la economía, tarea fundamental tras la crisis por la pandemia.
En este sentido, la exención aprobada por el Concejo Distrital de Barranquilla se consolida como una estrategia prometedora porque responde a esa necesidad.
“Si bien este beneficio tiene un costo fiscal, con la puesta en marcha atraemos a la población en condición de retiro a establecerse en la ciudad, generando así ingresos directos al sector de la construcción, pero también consumos en salud, transporte, gastronomía, servicios públicos, turismo, entre otros, provenientes del pensionado y su familia”, explica Castaño.
Una ciudad que aporta calidad de vida
Frente a otras ciudades principales de Colombia, la capital del Atlántico posee grandes ventajas competitivas. Además de su ubicación estratégica, disponibilidad de equipamiento, servicios urbanos esenciales y una dinámica constante de crecimiento urbano, cuenta con suelo a precios asequibles y una buena calidad de vida que se complementan con un robusto sistema de salud y espacios cada vez más verdes.
Estudios han demostrado que los jubilados prefieren lugares que ofrezcan un excelente servicio de salud. Asimismo, la asequibilidad y los costos de vida son factores que ellos tienen en cuenta al momento de decidir en dónde establecerse tras su retiro.
Entonces, como si se tratara de una lista de deseos en la que se va tachando cada ítem, un pensionado que está pensando en vivir en Barranquilla ya no solo tendría en cuenta la calidez humana del barranquillero, también debería considerar estos atributos:
Sistema de salud: Barranquilla es referente nacional en la prestación del servicio de salud y funciona como eje prestacional en todo el Caribe colombiano. Su área de influencia cuenta con más de 500 instituciones de salud, muchas de estas clínicas de alta complejidad. En ella se concentran dos clústeres enfocados a la internacionalización de servicios médicos y hospitalarios. Es la ciudad colombiana con mayor proporción de camas UCI por cada 10.000 habitantes.
Costo de vida: De acuerdo con Numbeo, que recoge información de diferentes ciudades a nivel mundial, el índice de costo de vida de Barranquilla es el segundo más bajo entre las principales ciudades de Colombia.
Asequibilidad de la vivienda: Según el índice de precios de vivienda nueva, desde el año 2015, Barranquilla viene aumentando a tasas inferiores de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, lo que significa que en general la vivienda nueva es menos costosa. En la ciudad hay disponibilidad de suelo urbano y una amplia oferta de vivienda nueva en los diferentes estratos socioeconómicos.
Espacios verdes: En los últimos años Barranquilla se ha llenado de espacios óptimos para estar al aire, practicar deportes, hacer ejercicio y tener momentos de esparcimiento. En la actualidad cuenta con 126 parques en sus cinco localidades, con canchas deportivas y gimnasios biosaludables. Además, entre 2017 y 2021, se han sembrado más de 112.000 árboles logrando una menor sensación térmica en varios sectores. Desde entonces se han recuperado 346 zonas verdes y más de 335.000 metros cuadrados de paisajismo.
Un objetivo con gran potencial
1.600.000 es la cifra de pensionados en Colombia, el 50% de ellos están concentrados en Bogotá y Antioquia. Aproximadamente, unos 78.000 reciben entre 5 y 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes, lo que significa que mueven más de 60.000 millones de pesos al año.
Teniendo en cuenta que Bogotá y Medellín son las ciudades con más alto costo de vida y mayor valor de metro cuadrado en el país, Barranquilla se posiciona como una de las opciones más atractivas para esta población que ahora cuenta con un incentivo económico más que palpable: ahorrarse por diez años el impuesto predial.