El Pontífice califica de “deplorable” esta práctica, que considera que “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño”.
El papa Francisco ha calificado este lunes de “deplorable” la práctica de los vientres de alquiler y ha hecho un llamamiento “para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente” esta técnica, que en España es ilegal y que supone que una mujer geste un hijo para terceras personas.
El Pontífice ha realizado estas declaraciones en el tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
“El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial. En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada”, indicó el Papa.
En su opinión, no solo “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño”, sino que también “se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”.
“Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”, indicó el pontífice.