El Papa criticó la obsesión que tienen muchas personas sobre la apariencia que muestran a los demás principalmente en redes sociales, algo que se ha mencionado con el crecimiento de las mismas.
Este jueves 21 de diciembre, durante una reunión con los empleados del Vaticano y sus familiares con motivo de la celebración de la Navidad, el Papa Francisco criticó la obsesión que tienen muchas personas acerca de su apariencia en redes sociales. Al momento de dirigirse a los familiares de los empleados del Vaticano y del Vicariato de Roma, el Santo Padre se refirió a la obsesión que existe hoy en día con las apariencias, sobre todo en redes sociales.
Afirmó que “es el tiempo del maquillaje: todos se maquillan, no solo la cara, pero también se maquillan el alma y esto es feo, y tratan de ponerse en la vitrina. Al parecer, especialmente a través de las llamadas redes sociales”.

Asimismo, declaró que “es un poco como querer preciosas copas de cristal sin preocuparse si el vino es bueno. El buen vino no se bebe en un vaso común. Pero en la familia las apariencias y las máscaras no cuentan – en la familia se sabe todo – o en todo caso duran poco; lo que importa es que no falte el buen vino del amor, de la ternura y de la compasión mutua”
Además, el Sumo Pontífice les deseó a los presentes el estilo de Dios que “vive en la pequeñez y el ocultamiento”. Señaló que Dios hace acto de presencia de una manera común, “haciéndose uno de nosotros”, y que esa pequeñez radica en su nacimiento pobre en un establo donde no destaca ni es el centro de atención.
Dijo que “el bien crece sin hacer ruido” y que es posible apreciar esas características del estilo de Dios en el pesebre hecho en casa.