Pañales hechos a mano en Gaza para suplir carencias

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Una veintena de desplazados palestinos se afanan en un pequeño taller de Rafah, sur de Gaza, en la fabricación de pañales hechos a mano, a fin de hacer frente a la escasez y a los precios abusivos que ha alcanzado este producto básico debido a la guerra, el cerco y el perenne bloqueo israelí.

Juntan, cortan, cosen y vuelven a empezar para producir al día entre 500 y 700 pañales que venden directamente a las familias a un séquel (25 céntimos de euro) la unidad, para evitar que los comerciantes se aprovechen y suban el precio, en un momento en que una bolsa importada de este producto básico para bebés puede alcanzar hasta los 200 séqueles (unos 50 euros).

“Empezamos utilizando el material de los equipos de protección del coronavirus”, explica la directora Maisa Qatati, que cuenta que han aprovechado el plástico, las tiras adhesivas y los cordones elásticos de estos equipos para fabricar los pañales, cuyo precio de producción calcula en siete séqueles la unidad.