A partir del día lunes, los vendedores estacionarios e informales ubicados en el centro de Barranquilla, contarán con nuevas disposiciones para guardar el distanciamiento social, que, hasta ahora, no lo estaban cumpliendo según la oficina de espacio público. Para ello, iniciaron una actividad pedagógica con los vendedores estacionarios e informales.

“Intentando ocupar un puesto, y el que se encuentra contiguo deberá estar desocupado, y así sucesivamente, para no estar el uno al lado del otro, sin las medidas de seguridad, ni las medidas de distanciamiento social”, indicó Lizeth Bermejo, Secretaria Control Urbano y Espacio Público Barranquilla.

Los vendedores del centro, la calle 30 y el sector de Barranquillita, diariamente son sujetos a controles, para garantizar que se cumplan las medidas para frenar la propagación del coronavirus.

“Controles para el cumplimiento del pico y cedula, controles desde la movilidad y controles desde la ocupación del espacio público y el distanciamiento social”, puntualizó la funcionaria.