El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aclaró que la decisión de que haya o no público en la fase final de la Liga de Campeones, que se disputará en Lisboa del 12 al 23 de agosto, corresponde al país anfitrión.
“Si fuera una situación que aconseja que no haya público, no habrá. Es decir, quien manda es el país donde se celebra”, aclaró hoy el jefe del Estado portugués.
Las rondas de cuartos de final, semifinal y final de la Champions, se jugarán en su totalidad en territorio portugués del 12 al 23 de agosto.