La Fiscalía General de la Nación, Seccional Caldas, en un trabajo articulado con la Policía Nacional, logró en las últimas horas la judicialización de Yorladys de Jesús Bedoya Agudelo como presunta determinadora del homicidio de su esposo Álvaro Antonio Chica Potes. También fue procesado Jorge Andrés Correa Idárraga, señalado de ser el posible autor material del crimen, ocurrido el 16 de enero último en Manizales.

Los hoy investigados aceptaron su responsabilidad en el delito de homicidio agravado que les endilgó el ente acusador y quedaron con medida de aseguramiento en la cárcel La Blanca de Manizales.

De acuerdo con la información recaudada por la Fiscalía, la mujer habría planeado el crimen durante al menos 15 días, en los que supuestamente estuvo buscando a una persona para que asesinara a su esposo. Con esta intención contactó al hombre que al parecer atacó al docente Chica Potes.

Según las declaraciones, el detenido aparentemente le pidió $5 millones, pero la mujer le dijo que en el momento tenía solo $1 millón y le habría adelantado ese dinero. De acuerdo a lo convenido, el hoy indiciado llegó a la residencia de la víctima el pasado sábado 16 de enero a las 7:30 de la mañana. Bedoya Agudelo le abrió la puerta y, luego de que el hombre ingresó, ella le dijo que se había arrepentido, pero este le respondió que era un negocio pactado.

De acuerdo con el resultado de la necropsia entregada por el Instituto Nacional de Medicina Legal, la víctima recibió 11 heridas con arma blanca en diferentes partes del cuerpo y varios golpes contundentes en la cabeza.

La Fiscalía argumentó que hubo sevicia y maniobras exageradas, por lo que se le imputó el homicidio agravado a Bedoya Agudelo.

En la escena del crimen quedó la gorra del presunto homicida, la cual será objeto de estudio para determinar si se constituye en elemento de prueba.

Vecinos del sector que presenciaron los hechos desde las ventanas aseguraron que el hijo de la mujer era quien había asesinado a Chica Potes, pero horas después este se presentó ante las autoridades y negó ser el homicida. Además, declaró en un interrogatorio que conocía de las intenciones de su madre, y que ella supuestamente tomó $500 mil que él tenía, y con ellos completó para pagar el homicidio.