Para la Misión de Observación Electoral – regional Bogotá el comportamiento electoral de la ciudad plantea fundamentalmente dos escenarios: Por un lado, alta politización y competencia electoral manifestada no solo en altas participaciones sino concentración de los votos por determinados partidos y; por otro lado, un fuerte desencanto por la política electoral, demostrada en localidades con participaciones muy bajas, fuerte presencia del voto nulo y de tarjetones sin marcar.
Según la investigación presentada en la Pontificia Universidad Javeriana por la MOE en el lanzamiento de los Mapas y Factores de Riesgo Electoral de Bogotá, existen 147 puestos de votación en donde las autoridades deben generar especial cuidado pues allí se sintetizan comportamientos electorales atípicos que van desde puestos con alta participación y presencia fuerte de las campañas políticas, hasta puestos de abstención sistemática y desconocimiento de cómo votar por parte de la ciudadanía.
La Bogotá de la movilización electoral
Según la MOE Bogotá, existen tres fenómenos que se unen en las localidades de Chapinero, Usaquén, Suba, Teusaquillo, Engativá, Fontibón y Kennedy, que hacen que su comportamiento electoral sea claramente distinto al resto de la ciudad capital.
1. Son localidades en donde las campañas al Senado concentran sus esfuerzos, lo que genera una identificación clara de la relación fórmula Senado – Cámara de Representantes.
2. Son localidades en donde se une un nivel educativo medio alto por parte de la ciudadanía con presencia institucional fuerte, lo que asegura mayor conocimiento sobre cómo y por quién votar.
3. Son localidades nodos de poder político y económico nacional, en consecuencia, más directamente relacionadas con campañas fuertes a la Presidencia y sus consultas interpartidistas.
Adicionalmente son las de mayor potencial electoral.
Para Aura Rodríguez, coordinadora de la MOE Bogotá, estas características hacen que los puestos de votación de estas localidades destaquen particularmente por altas participaciones electorales, concentración de votaciones por partidos políticos y ausencia de tarjetones no marcados.
Vale decir que en estas localidades las autoridades deben estar alerta por la fuerte competencia electoral que hay por parte de las campañas políticas”.
Al mismo tiempo, señaló que “algo que las autoridades electorales deben garantizar es el suficiente material electoral de las consultas interpartidistas, pues son localidades en las que no solo se está jugando las elecciones de Congreso, sino claramente las primarias de la Presidencia de la República y en pasados procesos electorales la ausencia de suficiente material electoral generó altercados en los puestos de votación y medidas improvisadas de solución por parte de las autoridades.”
El desencanto por la política
Como si se tratase de otra ciudad, Bogotá tiene una serie de localidades que tienen un comportamiento electoral diferente de las enunciadas anteriormente.
El desencanto por la política electoral en Bogotá ocurre principalmente en las localidades del Centro de la ciudad como Martires, Santa fe, Candelaria, Puente Aranda y del sur como Usme, Bosa, Ciudad Bolívar y San Cristóbal. Allí no solo se concentran la mayor cantidad de puestos de votación con altos índices de abstención, sino que se suman votaciones nulas y de tarjetones no marcados sobre todo de Senado.
Para Rodríguez, “Ciudad Bolívar con 27 puestos, San Cristóbal con 22 puestos, Bosa con 21 puestos, Rafael Uribe Uribe con 10 puestos y Usme con 8 puestos, son las localidades que más votos nulos se registran, señal de la ausencia de pedagogía electoral por parte de las campañas políticas y las autoridades”.
Sin embargo, el fenómeno de los votos nulos, según el Mapa de Riesgos Electorales de la MOE tiene un comportamiento específico en la ciudad. Para el informe, la periferia de la ciudad en el norte, en el sur y en el occidente presenta los mayores problemas sobre cómo votar bien.
“Es evidente que en los puestos de votación límites con otros municipios en Bosa, San Cristóbal, Usme, Ciudad Bolívar, Kennedy, Fontibón, Engativá, Suba y hasta Usaquén, es decir, en la periferia de la ciudad, se encuentra la mayor cantidad de votos nulos”, asegura Rodriguez.
Según los datos de la MOE, tanto la cantidad de votos nulos como la ausencia de dominios electorales de Senado hacen intuir que los Senadores no suelen hacer campaña en la periferia de la ciudad y que, sumado a la débil presencia institucional, hacen que estos puestos presenten irregularidades estadísticas en sus resultados electorales.
Aunque la división de los tarjetones de Congreso y de circunscripciones especiales soluciona la confusión que generaba tener todas las elecciones en un mismo tarjetón, la MOE Bogotá advierte que es necesario generar todos los mecanismos pedagógicos y de capacitación a los jurados y a la ciudadanía frente a los 8 tarjetones que se tendrán ese día.
Percepción de inseguridad y proceso electoral
Como un primer acercamiento al análisis de la seguridad ciudadana y sus impactos en el proceso electoral a nivel de Bogotá para esta oportunidad se ha construido un cruce de variables en el que se busca incluir afectaciones a la seguridad como un factor de riesgo.
Para ello se ha usado la plataforma de datos abiertos de Bogotá con el fin de cruzar la cantidad de homicidios por Unidades de planeamiento zonal (UPZ) bajo la misma unidad de análisis con los puestos de votación existentes en la ciudad, con el fin de lograr que las autoridades concentren esfuerzos de mitigación de posibles riesgos asociados al crimen organizado en la ciudad de Bogotá.
De acuerdo con estas mediciones se ha logrado detectar que para el caso de los homicidios las UPZ de Tibabuyes (donde coinciden hechos de violencia con incidentes por narcóticos) y El rincón en la localidad de Suba; Engativá, en la localidad del mismo nombre; La UPZ de Patio Bonito y Corabastos en la localidad de Kennedy; Bosa Central, Bosa Occidental y El Porvenir en el Sur occidente; la UPZ de Sabana en la localidad de Mártires (donde coinciden hechos de violencia con incidentes por narcóticos); las UPZ de Ismael Perdomo, Jerusalem, Lucero (donde coinciden hechos de violencia con incidentes por narcóticos) y El Tesoro en la localidad de Ciudad Bolívar y; Marruecos, Diana Turbay en la localidad de Rafael Uribe Uribe; y Gran Yomasa en la localidad de Usme, en donde se han presentado la mayor cantidad de hechos de violencia.
Finalmente, la MOE recordó que Bogotá durante sus procesos electorales suele tener manifestaciones de violencia contra sedes y material publicitario de campañas. Este año, la amenaza de bomba a un comercio en el que se desarrollaban actividades de campaña del Partido Comunes, demostró la necesidad de citar a comités de seguimiento electoral distrital.
Para la MOE es importante que se establezcan canales de comunicación entre el Gobierno Distrital, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Personería distrital con el fin de hacer presencia de manera preventiva en las UPZ reseñadas en el documento y no tener riesgos o afectaciones a la seguridad, convivencia y locomoción de la ciudadanía en la jornada electoral.