Una semana después de los dos devastadores terremotos y las más de 1.600 réplicas que han sacudido el sureste de Türkiye y el noroeste de Siria y que han provocado una enorme destrucción y causado la muerte de miles de personas, UNICEF alerta de que millones de niños y niñas necesitan con urgencia ayuda humanitaria.
Aunque la cifra total de población infantil afectada sigue siendo incierta, 4,6 millones de niños y niñas viven en las 10 provincias de Türkiye sacudidas por los terremotos y más de 2,5 millones se han visto afectados en Siria.
“Los niños, las niñas y las familias de Türkiye y Siria se enfrentan a unas penurias inimaginables tras estos devastadores terremotos”, ha dicho la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para garantizar que todas las personas que han sobrevivido a esta catástrofe reciban ayuda de emergencia, en particular agua potable y saneamiento, suministros esenciales de salud y nutrición y apoyo para la salud mental de los niños y las niñas. Y no solo ahora, sino también a largo plazo”.
Aún no se ha confirmado el número de niñas y niños que han muerto y han resultado heridos debido a los terremotos y a sus consecuencias, pero es probable que sean muchos miles. La cifra oficial de personas fallecidas supera ya las 35.000.
Las consecuencias de los terremotos para los niños, las niñas y las familias de la región han sido catastróficas y dejan a cientos de miles de personas en una situación desesperada. Muchas familias han perdido sus hogares y viven en estos momentos en lugares de acogida provisionales, a menudo en condiciones de frío extremo a las que se añaden la nieve y la lluvia como agravantes de su sufrimiento. Los terremotos también han causado graves daños en escuelas y otras infraestructuras básicas, lo que ha comprometido aún más el bienestar de los niños, las niñas y las familias. El acceso al agua potable y al saneamiento es también una de las principales preocupaciones, al igual que las necesidades en materia de salud de la población afectada.
UNICEF está trabajando contra reloj para prestar ayuda de emergencia a las personas afectadas. Los equipos sobre el terreno están trabajando junto a sus aliados para distribuir suministros esenciales como productos sanitarios básicos, mantas, ropa, agua potable y suministros higiénicos, al tiempo que siguen ofreciendo espacios seguros para que los niños y las niñas puedan jugar y sobreponerse a los traumáticos acontecimientos que han vivido.
A pesar de estos esfuerzos, las necesidades de la población afectada son enormes y los retos, numerosos y complejos. Los daños y la destrucción de carreteras e infraestructuras clave, a lo que se añaden las condiciones de frío extremo, la nieve y la lluvia, dificultan el acceso a la población y la prestación de la ayuda necesaria. Por otra parte, muchos de los equipos de primeros auxilios y del personal de las organizaciones aliadas de UNICEF han muerto, están heridos o han sido desplazados, mientras sus oficinas y equipos han quedado destruidos, dañados o inutilizables.
En los próximos días y semanas, UNICEF seguirá trabajando con sus aliados para prestar ayuda de emergencia al mayor número posible de niños, niñas y familias.
En Siria, UNICEF trabaja proporcionando la asistencia que tanto necesitan las personas afectadas por los terremotos. La organización, que ya había preparado suministros en el noroeste del país, ha empezado a distribuirlos al máximo número de personas posible. Entre las prioridades inmediatas están el acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento, que son esenciales para prevenir enfermedades en los primeros días de una crisis. UNICEF también está evaluando el impacto que han tenido los terremotos en las principales estaciones de suministro de agua y está trabajando para proveer de agua potable a las personas desplazadas. Asimismo, ha desplegado equipos móviles de salud y nutrición para prestar servicios y proporcionar suministros sanitarios y nutricionales a las personas que los necesitan, incluidas las que se han refugiado en espacios de acogida.
En Türkiye, la prioridad inmediata de UNICEF es garantizar que los niños, las niñas y las familias afectadas reciban la ayuda que tan desesperadamente necesitan. La respuesta de la organización se centra en la protección de la infancia, la prestación de apoyo psicosocial inmediato en espacios que sean acogedores para los niños y las niñas, la inspección de los principales puntos de acceso al agua y los servicios básicos, así como la atención a las necesidades sanitarias y nutricionales y la distribución de ropa de abrigo para niños, mantas y kits de higiene para las familias y los desplazados. UNICEF y el ministerio turco de Juventud y Deporte también han movilizado a 5.000 jóvenes voluntarios para que trabajen junto a los equipos de respuesta locales. Esto complementará a los más de 3.000 que ya apoyan las labores de respuesta.
Tanto en Türkiye como en Siria, UNICEF tiene como prioridad proteger a la infancia (en particular, identificando y reuniendo a las niñas y niños separados de sus familias y no acompañados) y prestar apoyo psicosocial a los niños y niñas que podrían haber estado expuestos a experiencias traumáticas.
UNICEF también trabaja para garantizar que los niños y las niñas puedan volver a la escuela lo antes posible. La organización está evaluando los daños sufridos en los centros educativos y está preparando el terreno para llevar a cabo las reparaciones inmediatas y habilitar espacios temporales de aprendizaje. En las zonas afectadas de Siria se han suspendido las clases hasta al menos el 18 de febrero, mientras que en las 10 provincias afectadas de Türkiye se han aplazado hasta el 1 de marzo, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate y los trabajos de reconstrucción.