El Gobierno, las centrales obreras y los empresarios iniciaron este lunes 1 de diciembre en Bogotá la discusión sobre el salario mínimo de 2026, un proceso clave que definirá cuánto aumentarán los ingresos de millones de trabajadores. La mesa se instaló en medio de expectativas por parte de los sindicatos, propuestas formales del Gobierno y preocupación manifiesta de los gremios empresariales.
Durante el encuentro, las partes analizaron las cifras recientes del DANE, que reflejan una inflación anual a octubre de 2025 del 5,51 % y una productividad del 0,91 %, datos que expertos consideran como el “piso” de la negociación. Con estos indicadores, varios analistas estiman que la puja debería iniciar en un 6,4 %.
El Ministerio de Trabajo reiteró que el ajuste debe ubicarse “por encima de la inflación y la productividad”, argumentando que un incremento ambicioso es necesario para reducir la precariedad laboral y mejorar los ingresos reales. Frente a esto, el Gobierno plantearía un aumento del 11 %, lo que dejaría el salario mínimo en $1.580.085 sin incluir el subsidio de transporte.
Entre tanto, las centrales obreras anticiparon que propondrán un aumento del 10 %, asegurando que esta cifra es indispensable para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores frente al aumento sostenido del costo de vida.








