Con una temperatura promedio de 33 grados Celsius, María Rita Márquez Martínez ha recorrido hasta el cansancio Uribia, La Guajira, llevando dosis de vida a los ciudadanos.
Relata, al responder el teléfono, que la labor que realiza es valiosa, pues con cada inyección que pone en el brazo salva al menos una vida, aunque ha tenido días en los que ha vacunado, con su compañera, a más de 260 personas en una sola jornada.
“Hay días que quedamos hasta con la mano hinchada”, dice María, mientras suelta una carcajada para responder que cada correría, tocada de puerta o jornada en punto masivo, ha valido la pena en el último año.
Sí, un año. Eso ha pasado desde ese miércoles 17 de febrero cuando el país aplicó la primera vacuna. ¡Cómo olvidarlo!, si ese día, con la vacunación de Verónica Machado, enfermera jefa del hospital Universitario de Sincelejo, se dio el primer paso para empezar a salvar vidas.
Ese día, Machado aseguró que “es una vacuna que al personal de salud nos da esta protección, una fortaleza para seguir trabajando, dándola toda por nuestros pacientes y seguir luchando y este es el comienzo de una nueva vida para todos nosotros los colombianos y para derrotar al covid -19”.
Y no es para menos. Se puede decir que, desde el 16 de marzo de 2020, cuando Colombia reportó el primer deceso por cuenta del covid-19, el país no ha parado de derramar lágrimas por cuenta de este desafío de salud pública, que en su momento llevó al país a encerrarse, dejando solo lo esencial habilitado para funcionar.
Por ello, para María, desde Uribia, la labor que realizan miles de vacunadores y vacunadoras desde hace un año es fiel reflejo de que, en conjunto con los avances de la ciencia que permitieron tener vacunas en un menor tiempo al tradicional.
María recuerda que, con las comunidades indígenas, al principio fue complejo, pues la desinformación los hacía dudar o simplemente se guiaban por sus creencias ancestrales o su medicina tradicional.
No obstante, con cierto grado de tranquilidad, resume que afortunadamente “en este momento no, porque ven que la vacuna sí sirve; ese rechazo se redujo”. Y agrega que las correrías en la zona rural han permitido llegar “a cada ranchería con la vacuna, pensando en que no pudieran ir al pueblo”.
Su labor ha sido titánica. El primer millón de vacunas se aplicó 29 días después de haberse iniciado el Plan, el 17 de marzo del año pasado, mientras que los primeros 10 millones de dosis llegaron en el día 104, el 31 de mayo.
Hoy, tras 365 días de aplicar dosis de vida, Colombia reporta más de 75 millones de dosis aplicadas, con más del 80 % del total de la población con al menos una dosis.
Ese trasegar diario y titánico de los y las vacunadores del país ha permitido reportar jornadas con más de 500 mil dosis aplicadas, como sucedió el 6 de agosto de 2021, con 594.993 dosis, el 30 de julio (550.832) o el 9 de julio (519.595).
En este punto, Diomelia Trujillo Trujillo, vacunadora con 17 años de experiencia en Valparaíso, Caquetá, resume su trabajo como una lucha constante que se enfrenta cada día.
Al principio, comenta Diomelia, hubo negativismo de la población, pero con el efecto de la vacuna, que ha ayudado a reducir los impactos del covid-19, la situación ha cambiado.
“Hemos tenido dificultades en ese sentido, pero hay otra parte de la población que sí recibe su vacuna, además estamos entregados, yendo a las partes rurales”, relata Diomelia.
Ella, desde Valparaíso, dice que están dispuestos a seguir en esta labor, yendo casa a casa para facilitar el acceso a la vacunación, pues hay
“población que no va a la IPS porque debe trabajar”.
Ella resume su labor con felicidad, porque con su trabajo salva vidas, se aminoran los efectos de la pandemia y siente que la población escucha.
“A la gente hay que darle mucha información, educarla, porque hay muchos que creen por esa desinformación que sale en redes como el Facebook”, plantea Diomelia.
Desde el ministro
Sin duda, no ha sido una labor sencilla, que no solo se inició cuando se aplicó la primera inyección hace un año. Por eso, Fernando Ruiz Gómez, ministro de Salud y Protección Social, recuerda que las negociaciones para adquirir vacunas se iniciaron desde 2019, previendo una preparación logística, de capacitación y de tener la posibilidad de salvar vidas lo más pronto posible, pero que no solo se iniciará con una vacunación para la foto, sino que la llegada de dosis fuera constante y frecuente.
“Este Plan Nacional de Vacunación que hoy, de acuerdo con estudios realizados por el Ministerio de Salud, indican que se han salvado aproximadamente 22 mil vidas de mayores de 60 años hasta diciembre de 2021. Ha sido la estrategia masiva más extensiva de salud pública que se ha realizado en el país durante los pasados 20 años y es, probablemente, una de las políticas sociales más equitativas y efectivas que se han aplicado en el país a lo largo de toda la política social”, menciona Ruiz Gómez.
Y, detalla el ministro, “iniciamos con la vacunación de aquellas personas con mayor riesgo, los mayores de 80 años. Se cubrieron grupos progresivamente de menor hasta llegar a la población de 3 a 11 años Hoy en día tenemos la satisfacción de que más del 71 % de los mayores de 30 años tienen coberturas con dos dosis”.
En esta línea, indicó, ahora “es muy importante avanzar en cubrir esa última frontera que nos queda: la población de niños y la población de jóvenes menor a 30 años, que todavía tenemos mucho que avanzar especialmente en la aplicación de segundas dosis. Y también es muy importante avanzar en la aplicación de dosis de refuerzo para todos los colombianos mayores de 18 años”.
Ruiz Gómez coincide con las vacunadoras consultadas, al sostener que no ha sido un proceso fácil ni mucho menos, especialmente porque aunque todos quisieran que el proceso funcionara como un reloj, hubo retos que encarar, como ciertos retrasos en entregas, las noticias falsas y desinformación, o hechos como que dijeran que el PNV llegaría hasta 2023 o que se requerirían muchísimos años para conseguir vacunar a nuestra población.
“Colombia ha asegurado la disponibilidad de 94 millones de vacunas llegadas al país y más de 105 millones adquiridas, de manera que hay disponibilidad de vacunas que nos permite avanzar y nos permite tener una tranquilidad frente al futuro y frente a la posibilidad de restarle la severidad y la mortalidad a la epidemia del covid-19. De manera que, hacemos un llamado a todos los colombianos para vacunarnos, aplicar refuerzos, llevar a nuestros niños a cubrir sus esquemas de vacunación, siempre buscando la salud y el bienestar de todos”.
Trabajo conjunto
Aunque el plan fue gestado a nivel nacional, era claro que cada departamento, ciudad, municipio o comunidad tenía sus necesidades, por lo que debía enfocar de manera diferente sus estrategias según su población. Era un reto de país que pasaba a ser un objetivo de cada gobierno local con el apoyo de nosotros.
Jorge Bolívar, secretario de Salud del Tolima, asegura que “no ha sido una tarea fácil. Hemos estado concientizando a la población de la importancia y urgencia de la vacunación y este trabajo se ha logrado a través de un esfuerzo de concientización, reflexión y educación”.
Este departamento, de acuerdo con los reportes de esta entidad territorial, ha recibido 2,2 millones de dosis de vacunas y ha aplicado, a la fecha, más de 2.1, con el 84 % de la población con primeras dosis y 69 % con la segunda dosis.
Mientras tanto, Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, sostiene que se han salvado muchas vidas “y hemos podido abrir los sectores productivos de la ciudad en un 100% porque los barranquilleros han creído en la vacuna para protegerse en esta pandemia. Ahora podemos estar contentos porque Barranquilla volvió a ratificarse como la ciudad en Colombia que más dosis aplica de la vacuna contra el covid-19, son muchas vidas salvadas, personas que pueden sonreír y compartir con sus seres queridos”.
También esta ciudad es líder en la vacunación a la población infantil, “un hito que nos dio mucha
“La consigna es que todos tenemos que vacunarnos. Es un asunto de salud pública, de cuidado colectivo. Nuestro deber como ciudadanos es vacunarnos para preservar la vida, para asegurarnos que se genere empleo”, agregó Pumarejo.
Tanto Diomelia como María coinciden en entregar este mensaje a los colombianos, hoy que se cumple un año y que se sigue enfrentando el covid-19 de la misma manera que se hace como país desde el primer día.
“Que nos pongamos la mano en el corazón, que pensemos no solo en nosotros, sino en nuestros padres, hijos o vecinos, para que vayamos por la vacuna, porque la vacuna sí cumple con el objetivo de aminorar la enfermedad, como lo hemos visto”, expresa María.
Por su parte, María destaca que la idea es “que todos nos vacunemos”, pero recomienda que “no nos olvidemos de la bioseguridad, para que todos estemos mejor y realmente se termine esto lo más rápido que se pueda”.
Finalmente, es por todo esto que el ministro Ruiz Gómez solo tiene palabras de agradecimiento con todos los actores del sector quienes día a día han puesto el mayor de sus esfuerzos para conseguir una meta conjunta: pasar la página del covid-19.
“Un año después solo puedo dar las gracias. Sepan que desde el Ministerio de Salud y Protección Social hemos entregado todo de nosotros; que cada vacunador que se mueve entre comunidades, que espera en un punto, que despeja dudas de quienes se les acercan, da lo mejor de sí para protegernos y cuidarnos”, agrega el ministro.
En ese sentido, detalla Ruiz Gómez, este ha sido un trabajo de todos, en el que el nieto convence al abuelo, el papá lleva a su hijo, el compañero de trabajo cuenta.
“Todos nos cuidamos para seguir adelante; yo, como ministro de Salud y Protección Social, me siento orgulloso de la sociedad resiliente que hemos demostrado ser y de la calidad humana que ha rodeado y cobijado nuestro
Plan Nacional de Vacunación”, finaliza el jefe de la cartera de Salud.