Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Birmania y el norte de Tailandia generando pánico entre la población y causando daños estructurales en varias ciudades. El sismo, registrado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, obligó a cientos de personas a evacuar edificios en Bangkok y otras localidades cercanas.
La cifra de víctimas mortales en Birmania ascendió a más de 200, por causa del violento terremoto que sacudió el país. El sismo de magnitud 7,7 causó una destrucción generalizada en todo el país, y se espera que aumente el número de fallecidos.
Ante la saturación del hospital, muchos heridos fueron atendidos fuera del recinto, en el suelo o en camillas improvisadas. Algunas víctimas gritaban de dolor y otras yacían en el suelo, con vías intravenosas en el brazo, mientras eran consoladas por sus familiares.