Tras permanecer cerrada durante tres meses, en medio de las restricciones para contener la pandemia de Covid-19, la mayor atracción turística de París, la Torre Eiffel, reabrió sus puertas a turistas y locales, bajo estrictas normativas para prevenir los contagios.
La reapertura atrajo a decenas de periodistas de todo el mundo, que estuvieron presentes para retransmitir cuando a las 10:00 hora local, un grupo de unas 50 personas ingresó a la Torre, en un acto que simboliza la reactivación de Francia al turismo tras haber controlado la pandemia de coronavirus.
La edificación abre bajo una nueva normalidad que busca prevenir al máximo las infecciones. Hasta el 1 de julio los visitantes no podrán subir por los ascensores, y quienes se animen a visitar las instalaciones, tendrán que subir por los 674 escalones de sus escaleras.