Iván Duque llega a la mitad de su Gobierno: ¿Cómo le ha ido al Presidente?

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Iván Duque Márquez llegó a la mitad de su Gobierno. El jefe de Estado cumple dos años de mandato, con una imagen positiva que subió 19 puntos porcentuales, al pasar del 42 % en febrero, al 61 % ahora en agosto.

En estos dos años la imagen de Duque ha tenido varios momentos, no solo por las decisiones en el tema de la paz, sino también por la falta de respaldo en el Congreso para temas de gran importancia y, además, la conformación de su gabinete ministerial.

En este momento, el presidente Duque está siendo duramente criticado por defender al expresidente Álvaro Uribe, detenido en su domicilio por parte de la Corte Suprema de Justicia, por presunta manipulación de testigos. El mandatario no solo salió en defensa del actual senador, sino que mostró su desacuerdo con la decisión del alto tribunal, que lo ha mostrado con un perfil más de defensor que de presidente garante de la separación de poderes.

Expertos señalan que son más los desaciertos que ha tenido Duque en temas como las relaciones internacionales, la seguridad y los señalamientos por su presunta cercanía con personas vinculadas con el narcotráfico como el ‘Ñeñe’ Hernández. Muchos consideran que su balance no es el mejor, considerando una agenda legislativa pobre, sin proyectos emblemáticos, ni reformas de justicia ni política, ni mucho menos esquema de lucha a la corrupción en términos de leyes.

En cuanto a los nombramientos en los ministerios, Duque ha sido cuestionado por nombrar a personas, al parecer, inexpertas en cada una de las carteras, muchos de ellos han generado polémica en diversos escenarios, entre ellos, los exministros de Defensa, Guillermo Botero, y del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez. Pero los actuales jefes ministeriales tampoco se salvan de los cuestionamientos. La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez ha tenido que enfrentar las voces de crítica por cuenta de la condena por narcotráfico de su hermano hace años en Estados Unidos y los presuntos vínculos que ella y su esposo con el narcotraficante conocido como “memo fantasma”.

Pero no solo esa situación ha marcado su mandato, el covid-19, lo ha hecho en gran medida. A raíz de la pandemia mundial, Duque ha establecido varias estrategias de Gobierno para hacerle frente a la emergencia, entre ellas, aumento en la cobertura de subsidios a los más pobres y creación de nuevos subsidios como Ingreso Solidario, entrega de ventiladores para el incremento de la capacidad hospitalaria en diferentes Unidades de Cuidados Intensivo del país, entre otras.

Entre lo positivo que expertos destacan del presidente Duque a la mitad de su Gobierno, está el otorgamiento de subsidios de vivienda a 70 mil familias; la continuidad de la política de control de precios a medicamentos; la apertura de 100 mil cupos para jóvenes en universidades públicas; la disminución en el área de cultivos ilícitos, aunque no de producción de cocaína; la eliminación de trámites para hacer empresa; la creación de pliegos tipos para reducir la corrupción en la contratación y la triplicación de las fuentes de energía renovable.

En materia de seguridad, en los primeros seis meses dio de baja a alias “Guacho” y alias “David”, las cabezas de las dos disidencias guerrilleras más grandes, y un año después, incluyó a Tumaco como Zona Futuro para llevar seguridad y justicia. Sin embargo, los grupos residuales de Guacho aún existen, así como las Guerrillas Unidas del Pacífico y los ‘Contadores’. Los homicidios y el desplazamiento terminaron en 2019, prácticamente al mismo nivel que tenían en 2018, y los asesinatos de líderes sociales y desmovilizados de las FARC han marcado los dos años del Gobierno Duque. A esto se suma, el asesinato de los policías en la Estación de Policía de San José de Barranquilla o el carro-bomba en la Escuela de Policía General Santander. Así mismo, las protestas sociales de estudiantes, docentes, defensores de derechos humanos y ciudadanía en general, pidiendo más inversión en educación y salud, además del cumplimiento a los acuerdos del Proceso de Paz. Aunque sobre este último apunte, destacan que ha mantenido los sueldos de los desmovilizados, extendiendo además el arriendo de los lugares donde se concentraron inicialmente; ha respetado las curules que tienen en el Congreso; ha mantenido los presupuestos de la JEP y la Comisión de la Verdad, y ha apoyado los proyectos productivos de desmovilizados.

A este Gobierno también se le señala de falta de compromiso. Un ejemplo de esto fue cuando, después de la consulta anticorrupción, indicó que la sacaría adelante, pero luego dejó morir los proyectos que tenían mayor resistencia entre los políticos, como la reducción del salario de los congresistas, el límite de los tres períodos y el proyecto anti-mermelada.