La ceremonia inaugural del Mundial de Qatar se realizó con un fuerte contenido de la cultura árabe y la presencia de una figura del pop asiático, tras una serie de rechazos de artistas internacionales.
El tradicional evento que precede al partido inaugural fue muy breve y apenas duró cuarenta minutos. Comenzó a las 11.30 de la Argentina y finalizó poco después de las 12.
La “deslumbrante” ceremonia estuvo a cargo de Jungkook, uno de los integrantes de la banda de pop surcoreana BTS y también tuvo participación el actor Morgan Freeman.
Las puertas del estadio Al Bayt, cuyo diseño representa a la tradicional tienda beduina, de la localidad de Al Khor, ubicada 35 kilómetros al norte de Doha, se abrieron cuatro horas antes del inicio del partido inaugural que jugarán Ecuador y Qatar, el país anfitrión.
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