La situación actual del Covid 19, con el alivio de la emergencia sanitaria, permite sugerir nuevas pautas de prevención en parroquias, seminarios, colegios sacerdotales, monasterios y comunidades religiosas. Así lo afirma una carta de la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana. El 31 de marzo, según los decretos del gobierno nacional, se considerará terminado el estado de emergencia. Por lo tanto, a partir del 1 de abril de 2022 quedarán derogadas las disposiciones contenidas en el Protocolo del 7 de mayo de 2020 para las celebraciones con presencia. No obstante, se insta a todos los fieles a mantener el sentido de la responsabilidad y el respeto por el cuidado y el comportamiento para limitar la propagación del virus, que sigue circulando de diversas formas.

Prudencia y sentido común

Hasta el 30 de abril, los ciudadanos deben seguir utilizando mascarillas en el interior de los locales y edificios. Por lo tanto, este importante dispositivo sanitario debe llevarse siempre al entrar en lugares de culto. Ya no es obligatorio mantener una distancia de un metro entre las personas, pero es aconsejable evitar las aglomeraciones, especialmente en las entradas, salidas y en las iglesias.

También es aconsejable mantener un alto nivel de higiene, con la desinfección de las manos, las jarras de agua bendita vacías y el intercambio del signo de la paz durante las celebraciones eucarísticas mediante una mirada o una inclinación del cuerpo. Para la distribución de las partículas consagradas en la Comunión, los ministros seguirán llevando una mascarilla y se higienizarán las manos antes de distribuir la Eucaristía preferentemente en la mano.

La práctica de las procesiones puede reanudarse, y durante las celebraciones en el interior debe asegurarse siempre un cambio de aire y el saneamiento de los locales. En presencia de síntomas de gripe o en caso de aislamiento debido a una prueba positiva de Covid-19 – señala la carta de la CEI-, quienes tengan síntomas de gripe y quienes estén aislados por ser positivos a COVID-19 deben abstenerse de participar en las celebraciones.

Los ritos de la Semana Santa
Las mismas medidas se adoptan para los ritos de la Pascua, también porque se permite a los fieles participar en las celebraciones: desde el Domingo de Ramos, para el intercambio de ramos de olivo; el Jueves Santo, durante la misa vespertina de la “Cena del Señor”, para el rito del lavatorio de los pies; el Viernes Santo; y finalmente, la Vigilia Pascual puede celebrarse en todas sus partes, como prevé el rito.

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