La Policía Nacional en Bolívar en cabeza de su coronel Alejandro Reyes Ramírez, anunció el pago de 10 millones de pesos de recompensa, a quien entregue información veraz sobre la identificación y ubicación de los ejecutores de los disturbios registrados durante las elecciones territoriales, el pasado 29 de octubre en el municipio de Tiquisio, donde, además, fueron incinerados varias urnas y la sede de la Registraduría.

De acuerdo con testigos, los funcionarios de la entidad debieron salir escoltados por otros ciudadanos y con el acompañamiento de las autoridades, quienes no permitieron que atentaran contra su integridad, ya que un grupo de personas alentaba para encerrar a los funcionarios en un salón.

Ante esta situación, ayer las autoridades departamentales, en cabeza del secretario del interior de Bolívar, Raúl Vargas, realizaron un consejo de seguridad para controlar la situación y decidieron militarizar la zona.

Se conoció que los hechos ocurrieron cuando un grupo numeroso de ciudadanos que apoyaban al candidato liberal, Abel Polanco Lemus; del partido Liberal, luego de conocidos los resultados que dieron ganador a Neil Cantillo Núñez del partido Conservador, por un margen de 177 votos, arremetieron contra el lugar donde contaban las votaciones y las incendiaron y posteriormente se fueron a la registraduría y procedieron a hacer lo mismo con la dependencia oficial.

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