Una nueva cepa de coronavirus, distinta a la detectada recientemente en Sudáfrica y en Inglaterra, pero que “comparte algunas mutaciones” con esta última, fue descubierta en Nigeria, el país más poblado de África, con 200 millones de habitantes.
Tras el anuncio, discreto, realizado esta semana por el Centro Africano de Excelencia para la Genómica de las Enfermedades Infecciosas (Acegid), radicado en Ede, suroeste de Nigeria, el Centro Africano de Control de Enfermedades (CDC) –la agencia de salud de la Unión Africana– organizó una reunión de emergencia.
Pero el profesor Christian Happi, biólogo molecular que participó en la secuenciación genética de esa nueva variante, pidió que no se “extrapole” este descubrimiento, en una entrevista con la AFP.
El Acegid analizó a principios de diciembre 200 muestras del virus y dos de ellas, tomadas en pacientes el 3 de agosto y el 9 de octubre, presentan mutaciones genéticas.