La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, visitó a las familias que resultaron afectadas por las fuertes lluvias en el municipio de Candelaria, donde el desbordamiento de un arroyo y un vendaval causaron daños en 406 viviendas.

“Las casas se inundaron, queremos corregir de manera temporal haciendo la limpieza de todos los arroyos, pero también traer soluciones definitivas para que estos niños no vuelvan a sufrir cada vez que llueve”, dijo la gobernadora Elsa Noguera.

La mandataria departamental, en compañía del alcalde de Candelaria, Gregorio Brito, entregó ayudas alimentarias y colchonetas a las familias damnificadas. De igual manera, hasta el sitio llegó una maquinaria para la limpieza de los arroyos.

Por las fuertes lluvias registradas la tarde del domingo hubo taponamiento del arroyo “El Bejuco” en esta población del sur del Atlántico, lo que ocasionó que 280 viviendas se anegaran. El equipo de la secretaría de Infraestructura de la Gobernación del Atlántico trabaja en la solución de fondo para que la situación no se vuelva a presentar. Y alrededor de 126 casas, tanto en la cabecera municipal como en los corregimientos de Leña y Carreto, sufrieron afectaciones por las fuertes brisas.

La subsecretaría de Atención y Prevención de Desastres de la Gobernación del Atlántico, de manera conjunta con miembros de la Defensa Civil, y de la Alcaldía Municipal realiza el censo para determinar los daños ocasionados y gestionar las ayudas ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

El alcalde Gregorio Brito dijo que los habitantes de Candelaria y los corregimientos de Leña y Carreto vivieron momentos de tensión al presentarse vientos de 80 k/h y tormentas eléctricas, atribuidas a la presencia del huracán Isaías en el Océano Atlántico, el cual como lo pronosticó el Ideam, tuvo incidencia indirecta en el Departamento.