Ganadora del Premio Nobel de la Paz pidió apoyo para acabar con el régimen iraní

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 Mohammadi denunció la represión, el nepotismo, la propaganda y el sometimiento al sistema judicial.

Narges Mohammadi es la ganadora del Nobel de la Paz de 2023 por “su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y sus esfuerzos por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.

 

 

Narges Mohammadi está encarcelada en la prisión de Evin en Irán, por lo que la medalla y el diploma fueron aceptados en Oslo por sus hijos gemelos, Kiana Rahmani y Ali Rahmani, que leyeron el discurso preparado por su madre.

Sus hijos, de 17 años, huyeron de Irán a Francia en 2015, desde entonces no la han visto y en dos años no han podido hablar con ella por prohibición de las autoridades del país.

La activista de 51 años criticó en su carta al Gobierno iraní, catalogando como “tiránico y misógino”, y expresando que la región se encuentra “atrapada en la guerra y presa de las llamas del terrorismo y el extremismo”.

Mohammadi explicó que el régimen iraní está poniendo trabas a las diferentes personas que quieren ir en contra de ellos, respondiendo de manera violenta y negando la democracia a los ciudadanos. Teherán estaría plagado de discriminación en cuanto a etnia, religión y género.

 Presidenta del Comité Noruego del Nobel: “El Nobel de la Paz de este año reconoce a todas las mujeres valientes de Irán, y de todo el mundo, que luchan por derechos humanos básicos y por poner fin a la discriminación y segregación de las mujeres”

También mencionó que no se le presta la atención necesaria a la situación de Irán y sobre el apoyo de occidente, dijo que “las políticas y estrategias de los gobiernos occidentales han sido ineficaces a la hora de empoderar realmente al pueblo iraní para que logre sus objetivos, hacer más alcanzable la democracia en esta parte del mundo y garantizar la paz”.

No obstante, aseguró que el pueblo terminará venciendo a este régimen autoritario. Indicó que “la luz de la libertad y la justicia brillarán intensamente en la tierra de Irán”, gracias a que el Gobierno está perdiendo el apoyo público. Señaló que la juventud está mostrando gran resistencia civil para alcanzar los derechos que buscan.

La activista es conocida por luchar por los derechos de las mujeres. Está en contra del uso obligatorio del hiyab al definirlo como una forma de someter a las mujeres y no una tradición cultural.

 

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