La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tiene ya la aprobación por parte de los dueños de los equipos, de aportar 250 millones de dólares en los próximos 10 años que apoyen la lucha contra el racismo y la injusticia social a la que se enfrenta la comunidad afroamericana.
La nueva ayuda económica procedente del deporte profesional norteamericano, surgida tras las protestas, violencia y saqueos indiscriminados, luego de la muerte de George Floyd, mientras se encontraba en custodia de la Policía de Minneapolis, se refiere exclusivamente a la comunidad afroamericana, sin que se haga referencia a otras minorías como la hispana.