La Ruta 23 de la Secretaría de Cultura y Patrimonio de la Gobernación del Atlántico este fin de semana está más activa que nunca con la gama de posibilidades que el departamento tiene para recorrerlo.
Este fin de semana la oportunidad es para visitar el Corazón Alegre del Atlántico, del 12 al 14 de octubre, y disfrutar de una variedad de productos a base de cerdo, elaborados por 23 hacedores de Baranoa que estarán equipados en sus puntos de venta del Corredor Gastronómico, para satisfacer el paladar más exigente con sus variadas y exquisitas recetas a base del cerdo, una carne que aporta proteínas, de alto valor biológico, hierro, vitaminas y minerales, en la XXI Festival del Chicharrón en Baranoa.
La oferta gastronómica incluirá chicharrón con bollo limpio, yuca, morcilla con chicharrón y yuca, empanadas de chicharrón, arepas de chicharrón, ceviche con chicharrón, desgranado de chicharrón, canelones de chicharrón, lasaña de chicharrón, chuletas, entre otras delicias.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma Jiménez, expresó su satisfacción por el trabajo conjunto con la administración departamental a través del programa Ruta 23, que destaca los saberes y sabores tradicionales de los municipios del Atlántico. Esta iniciativa busca mostrar al mundo la riqueza gastronómica y turística del departamento.
Palma Jiménez resaltó el impacto económico y turístico del festival, que año tras año se fortalece como un referente del desarrollo local. “Este año premiamos el mejor plato del festival, seleccionado por cocineros profesionales”, afirmó. Además, aseguró que se cumplirán con todas las medidas de bioseguridad para garantizar la tranquilidad de los asistentes y que se ha dispuesto un plan de contingencia con el apoyo de la fuerza pública para garantizar la seguridad de los visitantes.
Durante la celebración del festival, se rendirá un homenaje póstumo a Marcos García García, pionero del evento. García, un cartagenero que hizo de Baranoa su hogar, se dedicó a la comercialización del cerdo con lo que logró mejorar su calidad de vida y convertirse en uno de los pioneros en la venta de cerdo en el sector 20 de julio. Su legado continúa vivo a través de su hijo, Walberto García, y 26 familias que hoy en día derivan su sustento de la venta de cerdo a lo largo de la vía La Cordialidad, una pausa obligada para el transeúnte donde el crujir del chicharrón, hace las veces de ‘PARE’.
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