Al gobierno le preocupa la seguridad de las vacunas china y rusa, mientras aumenta la carrera contra el coronavirus, que en Latinaomérica ya deja más de 4,7 millones de contagios.
El máximo responsable estadounidense en enfermedades infecciosas manifestó este sábado su preocupación sobre la seguridad de las vacunas contra el covid-19, que se desarrollan en China y Rusia, mientras el mundo busca respuestas a una pandemia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura se sentirá durante décadas.
Según balances hechos por fuentes oficiales, seis meses después de que la OMS declarara la emergencia global, el nuevo coronavirus ha matado a más de 680.000 personas en el mundo y ha infectado a más de 17,6 millones.
En Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia en el mundo con 153.314 fallecidos y más de 4,5 millones, Florida, uno de los estados que registra un saldo de casi 6.600 muertos, los habitantes enfrentan además la llegada del huracán Isaías este fin de semana.
El Congreso de la mayor economía del mundo, que sufrió una histórica caída del PIB del 32,9% en el segundo trimestre, fracasó en acordar un nuevo paquete de estímulos a pocas horas de que expirara la vigencia del subsidio de 600 dólares semanales para desempleados.
Mientras en Europa los Estados anunciaron nuevas restricciones y recesiones económicas históricas, la OMS hacía saber que la pandemia es una crisis “que solo se vive una vez por siglo” y que sus efectos se sentirían durante décadas.
Numerosas empresas chinas lideran la carrera para desarrollar una inmunización a la enfermedad y Rusia fijó septiembre como fecha límite para lanzar su propia vacuna.