Una familia sincelejana ha afrontado la pérdida de 3 de sus integrantes a causa del Covid-19, pero este no ha sido su único drama.
El día anterior, Georgina Álvarez de 87 años de edad perdió la vida en la Clínica la Concepción de la capital sucreña, donde procedieron a entregarle el cuerpo a los familiares para darle cristiana sepultura.
Pero vaya sorpresa que se llevó la hija de la señora, cuando en el cementerio decide abrir el ataúd, violando los protocolos de bioseguridad, para ver por última vez a su madre, y se percatan que el cuerpo que estaban a punto de sepultar no correspondía al de su ser querido.
Al percatarse de esta insólita situación y en medio del dolor, indignación y asombro, decidieron regresar el cuerpo a la clínica, donde luego de varias horas encontraron el cuerpo sin vida de su madre. Los familiares aseguran que en la clínica tuvieron mal trato desde que ingresaron a su mamá.
Ante el hecho el gobernador de Sucre ordenó a la Secretaría de Salud iniciar las investigaciones e interponer las sanciones correspondientes.