Cada vez está más cerca el momento en que los barranquilleros y turistas empiecen a disfrutar del tesoro mejor guardado de Barranquilla: la ciénaga de Mallorquín. Los trabajos en la zona, que avanzan de acuerdo a lo contemplado, permite que se pueda visualizar lo que será la primera etapa del Ecoparque.

Este avance lo inspeccionó el alcalde Jaime Pumarejo y confirmó que durante julio terminará la instalación de los pilotes de esta primera etapa. El mandatario, quien estuvo en compañía del gerente de Ciudad, Carlos Acosta; la gerente de Edubar, Angelly Criales, y el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, hizo un recorrido para observar los pilotes que abren paso al sueño de Barranquilla de ser la primera biodiverciudad de Colombia.

“La obra ya cogió forma, ya los constructores aprendieron la metodología para acelerar el hincado de pilotes, que son más de 1300 entre los pilotes en agua y en tierra. Además, van a buena velocidad, lo significa que durante el mes de julio terminaremos el hincado de pilotes”, afirmó el alcalde Pumarejo. Asimismo, aseguró que este trabajo permitirá que antes de que finalice el año esta obra – en su primera fase- deberá estar prácticamente construida.

El mandatario recordó que en esta primera etapa habrá un kilómetro y medio de bicirrutas y áreas peatonales para caminar sobre la ciénaga y sobre la parte de los mangles, también contará con un gran mirador en altura, una zona para hacer deportes náuticos, otra zona de graderías donde se podrán hacer actividades culturales y, además, habrá restaurantes, así como la zona ‘distrito familiar’, donde se podrá hacer avistamiento de aves, contemplación y algunos juegos con el agua.

“Es una buena parte de la obra que va a estar terminada antes de que finalice el año, pero esta etapa- la primera- se complementará con la próxima etapa, que será construida y finalizada antes de que termine el primer semestre de 2023”, dijo.

El alcalde también hizo mención de la playa de Puerto Mocho, que dentro de poco se entregará para que empiecen los trabajos de adecuación, así como la licitación del tren turístico que ya está abierta para conectar entre Las Flores y la playa urbana.

Todo este trabajo, de acuerdo con el alcalde Pumarejo, es una apuesta para que Barranquilla se convierta cada día más en un sitio que invita a vivir, a mudarse, a invertir en la ciudad y, además, para que los barranquilleros mismos sientan que tienen calidad de vida.

“Esto va a jalonar turismo, va a generar empleo y obviamente va a mejorar la calidad de vida porque es un ecoparque natural para todos. Pero, además, va a ser un ecoparque que va a ayudar a preservar cada día más los mangles y a conservar este ecosistema y la playa de Puerto Mocho, que vamos a protegerla para que no sea sometida al embate del mar”, aseguró.

La recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín es el proyecto ambiental más importante que se lleva a cabo en la región Caribe, y le apunta permitir el desarrollo del ecoturismo y el conservacionismo, de la mano de la visión de convertir a Barranquilla en un Biodiverciudad.

Trabajo con la comunidad

El alcalde dio detalles de los trabajos que se están llevando a cabo con distintos actores de la comunidad que se verán beneficiados con esta obra. Señaló que se ha socializado con los grupos de pescadores, con las personas que manejan los trencitos turísticos, con diversos grupos de interés de La Playa y de Las Flores.

“Estamos tratando de involucrarlos para que las personas que han vivido cerca a la ciénaga o de este ecosistema, y han padecido, puedan ser los que se beneficien ahora en conjunto. Estamos trabajando con ellos para profesionalizarlos, para involucrarlos y para unirlos, pero cabe anotar que estamos trabajando sobre un censo previamente establecido”, enfatizó.

En ese sentido, reiteró que ya hay un trabajo con la comunidad de hace varios años donde se han identificado quiénes son, a qué se dedican, por lo que están reconocidos por el Distrito y por diferentes entes, siendo estos con los que se trabajará.