Según la denuncia, la Clínica El Prado entregó por error los cadáveres de dos personas, sepultadas por familias diferentes, mientras que los verdaderos cuerpos permanecen en la morgue de dicho centro hospitalario.
Uno de los casos corresponde al de una mujer, que al parecer murió por causas asociadas al coronavirus, y que fue sepultada en Jardines de la Eternidad por otra familia.
Alberto Hernández manifestó que su esposa, Marily Pérez, de 50 años, y quien era auxiliar de Enfermería en Soledad, llegó a la clínica por una fuerte neumonía, tuvo complicaciones y falleció, sin embargo, su cuerpo nunca apareció.
“Después nadie me daba razón del cádaver, como pude me puse elementos de personal médico subí a la UCI y baje a la morgue pero no encontré el cuerpo de mi esposa”, narró el angustiado viudo.
Sostuvo que le manifestó “dejar las cosas así porque mi esposa ya fue sepultada. La funeraria también dice que ya prestó el servicio.De otra parte, Juan Carlos Cabrera también está a la espera de que la Clínica El Prado responda por el cadáver de su familiar, puesto que le dieron cristiana sepultura a un cuerpo que no corresponde al de su ser querido.
“El cadáver de nuestro familiar Javier García Muñoz sigue en la morgue del centro asistencial. Esperamos que la Clínica nos responda por su equivocación y asuma los costos del segundo sepelio”, indicó.
El secretario de Salud de Barranquilla, Humberto Mendoza, señaló que se deben cumplir con todos los protocolos, y recomendó la plena identificación de los cadáveres.
“Esperamos que la clínica maneje la situación con estos familiares para que se pueda dar un duelo adecuado en estas familias. De lo contrario las acciones de vigilancia que están en curso, pues tendran que surgir sus efectos”, sostuvo.
Otro drama es el que están atravesando los familiares de Orlando Castillo, a quien aparentemente ya habían sepultado, y posteriormente conocieron que el cuerpo sin vida de su ser querido está en la morgue de esa clínica desde hace mas de dos días y ahora se están preguntando a que muerto ajeno lloraron y sepultaron.