El programa Pisotón de la Universidad del Norte, junto con la Fundación Santo Domingo y la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia, lanzaron el programa ‘Aventuremonos en familia’ – capítulo Barranquilla, con el objetivo de intervenir 100 hogares del barrio Villas de San Pablo, macroproyecto de vivienda interés social ubicado en la localidad Sur-Occidente de la ciudad.
El evento tuvo lugar el jueves, 24 de febrero, en el salón 13G2 de Uninorte, con la presencia de Ana Rita Russo, directora del programa Pisotón; Silvana Puello, primera gestora social del Distrito de Barranquilla; Ángela Latorre, gerente de Educación de la Fundación Santo Domingo y Benilda Callejas, coordinadora de Oferta y Demanda de la Fundación Santo Domingo.
“El programa es una iniciativa que busca sensibilizar a las familias para que disminuyan prácticas violentas en la crianza, aprendiendo a educar con amor y límites, además de contribuir al reconocimiento, expresión y regulación de emociones como el miedo, la rabia y la tristeza en niños y niñas. Este programa inició el 31 de enero en Tunja, y continua su implementación en Barranquilla, impactando a 100 familias de la comunidad de Villas de San Pablo”, enfatizó la directora Ana Rita Russo.
Hoy es posible llevar una vez más el desarrollo del programa de manera presencial, teniendo claro que la intervención no solo se trata de los niños, sino también de sus padres y sus historias.
Silvana Puello, primera gestora social del Distrito de Barranquilla, destacó la metodología del programa. “Desde el principio se pensó a la familia como ese espacio protector y fundamental para el desarrollo psicoafectivo de los niños, pero también de los adultos. Con esta pandemia nos hemos visto enfrentados a situaciones para las que no hemos estado preparados, pero proyectos como este nos dan las herramientas para enfrentarlas y creo que eso es lo más importante,porque estar bien emocionalmente es muy importante”, manifestó la funcionaria.
Stephanie Bastidas, madre de familia y líder comunitaria que participó en la última edición del ‘Aventurémonos en familia’, compartió con los asistentes su experiencia: “Vivir este programa fue una experiencia muy enriquecedora y grata. Además fue única porque me cambió a mí y a mi familia, nos ayudó a conectarnos más y apreciarnos más. Además, sigue transformando porque la idea es que más personas hagan parte de este programa y les digo que vale totalmente la pena. Es una experiencia maravillosa y sé que cuando finalicen van a decir ‘valió totalmente la pena”.
Al final del evento, se realizó una firma simbólica en la que los participantes y los representantes de los entes encargados se comprometieron a llevar a buen término el desarrollo del programa. En sus pasadas ediciones, ‘Aventurémonos en familia’ ha impactado a más de 1700 familias en diferentes zonas del país. Con este capítulo seguirá aportando al desarrollo psicoemocional de los niños y jóvenes del país.