Los servicios del SENA a los que ha accedido la población indígena de Colombia en el último año incluyen más de 36 mil cupos en formación técnica, tecnológica y complementaria, la certificación de competencias laborales de mil personas, orientación ocupacional y acceso a empleos dignos y decentes para más de mil indígenas y asesoría en la creación de nuevas unidades productivas.
Jaime Vence, director de Empleo y Trabajo (e) del SENA, comentó “Asumimos la responsabilidad de entregar oportunidades a todas las comunidades y promovemos la inclusión de los indígenas a nuestros servicios institucionales, además logramos que ellos accedan a nuevas tecnologías y aprendizajes pertinentes, manteniendo respeto por sus costumbres y cultura ancestral”.
Este es el caso de José Izquierdo y María Gabriela, aprendices de Magdalena y Vichada, quienes se forman con el SENA en temas como Desarrollo de Software y Robótica, ellos a su vez trasladan esos conocimientos a los sabios mayores de sus comunidades y aunque podrían vivir en la ciudad, utilizan su aprendizaje para hacer crecer a su pueblo y mejorar el futuro de nuevas generaciones.
José Horacio vive en la Sierra Nevada a dos horas de Santa Marta en la comunidad de Gúnmaku y está vinculado a la Tecnoacademia Itinerante del SENA, que dicta formación en robótica a niños de 12 a 18 años. Con esta capacitación conoció el significado de la palabra computador “La tecnología puede facilitar nuestra calidad de vida y doy gracias porque he aprendido de esta y porque me aceptan como indígena Arhuaco”.
Por su parte, María Gabriela Fuentes, indígena Piaroa del Vichada y aprendiz de Análisis y Desarrollo de Sistemas de Información, hizo un llamado a los jóvenes y envió un mensaje “Hoy en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los invito a celebrar y a no olvidar nuestras raíces por ejemplo el nombre de nuestra comunidad significa ser respetuoso con el pensamiento de los demás”.
Así mismo, en lo corrido del 2022 se entregaron cerca de 9 mil cupos de formación para comunidades indígenas en el fomento del emprendimiento y la empleabilidad rural, se crearon 30 empresas y nacieron 67 nuevas unidades productivas de 412 indígenas con el programa SENA Emprende Rural. Ejemplo del fortalecimiento de las capacidades emprendedoras en las comunidades es Santa Rosa, comunidad ubicada a 9 horas de Leticia.
Osvaldo guerrero instructor de Amazonas, quien dicta la formación en Producción Agropecuaria Ecológica Para la Soberanía Alimentaria explicó los beneficios de la formación de SENA Emprende Rural “El SENA los forma y además les trae todos los implementos necesarios para crear la unidad productiva, ahora a través de la transformación agroindustrial, la comunidad evita que se pierdan frutales y genera ingresos a todas las familias del sector”.
