Wilton Gregory fue designado por el papa Francisco como el primer cardenal afrodescendiente, durante una ceremonia de instalación en Roma.
Hace parte del grupo de 13 hombres elevados al Colegio de Cardenales. Gregory es el único estadounidense y el primer hombre afrodescendiente en llegar ahí. Debido a las preocupaciones del sumo pontífice por la marginación de los católicos, se busca generar una diversidad en el Vaticano, por eso, dentro de este grupo de hombres algunos son de procedencia de países como Ruanda, Brunei, Chile y Filipinas.
Siguiendo los protocolos de bioseguridad, la ceremonia llevada a cabo en la Basílica de San Pedro se limitó a unas 100 personas. Como medidas de prevención se usaron máscaras, aunque el papa Francisco no lo hizo.
Durante la ceremonia, los nuevos cardenales se arrodillaron ante el papa Francisco quien les impuso el casquete y el sombrero rojo cardenalicio. El pontífice entregó el anillo de cardenal y le asignó a cada uno una iglesia en Roma.
Gregory tiene 72 años y es el católico de raza negra de mayor rango en la historia de Estados Unidos «Ha sido un momento para agradecer a Dios por este momento único en mi vida y en la vida de la iglesia en Estados Unidos», afirmó Gregory. «Espero que sea una señal para la comunidad negra de que la Iglesia Católica tiene una gran reverencia, respeto y estima por la gente, por mi gente de color».
Como cardenal, Gregory será uno de los consejeros más cercanos del papa Francisco y uno de los aproximadamente 120 hombres que elegirán al próximo pontífice.
Gregory nació en Chicago (Illinois) fue arzobispo de Washington y obispo en Belleville, Illinois y Atlanta.