El general (r) Mauricio Santoyo podría ser expulsado de la Jurisdicción Especial para la Paz

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Las salas de Definición de Situaciones Jurídicas y Reconocimiento de Verdad de la JEP escucharon de manera reservada al general retirado Mauricio Santoyo Velasco, como última oportunidad para hacer aportes de verdad que le permitan seguir sometido a la JEP y acceder a los beneficios transicionales.

 

Durante la diligencia, que se llevó a cabo el 21 de marzo, los magistrados Mauricio García, de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, Óscar Parra y Gustavo Salazar, de la Sala de Reconocimiento, presentaron un cuestionario al compareciente sobre sus vínculos con grupos paramilitares, cuando fungió como comandante del Gaula en Medellín, entre los años 1997 a 2001. De estos vínculos existe suficiente evidencia en la justicia ordinaria.

Durante la diligencia, Santoyo, quien fue jefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, negó a los magistrados cualquier tipo de responsabilidad por los hechos por los que es procesado y no brindó ningún aporte nuevo o relevante a la verdad.

Los magistrados le advirtieron a Santoyo que esta audiencia representa su última oportunidad para hacer aportes de verdad significativos que se ajusten a los estándares de la JEP y al Sistema Integral para la Paz. De verificarse una actitud renuente a hacer aportes de verdad suficientes, las dos salas podrían iniciar un incidente de incumplimiento, lo que, en últimas, podría implicar su expulsión de esta justicia especial.

Los hechos por lo que el general retirado comparece en la JEP son de sumo interés para los casos 06 y 08, que investigan, respectivamente, la victimización de miembros de la Unión Patriótica y los crímenes cometidos por la fuerza pública, o agentes del Estado, en asociación con grupos paramilitares o terceros civiles, en el conflicto armado.

Actualmente, Santoyo tiene dos procesos penales en su contra que están suspendidos parcialmente mientras permanezca sometido a la JEP; un proceso es por concierto para delinquir agravado y desaparición forzada, y otro por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Por estos últimos delitos, Santoyo fue condenado ante la justicia de los Estados Unidos y cumplió una pena de 85 meses de prisión en extradición.

Santoyo fue aceptado en la JEP, en septiembre de 2021, por los dos procesos antes mencionados. La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, a su vez, le concedió el beneficio transitorio de privación de la libertad en una unidad policial.

En caso de que se determine que el compareciente incurrió en un incumplimiento del régimen de condicionalidad y es expulsado de la JEP, las investigaciones en su contra serían remitidas a la justicia ordinaria y se mantendría privado de la libertad.