El Comandante del Ejército Nacional de Colombia, General, Eduardo E. Zapateiro rechazó el asesinato de sus militares, integrantes de la séptima división en Turbo e Ituango, Antioquia. “Soldados que se encontraban protegiendo a las comunidades de los criminales”, detalló.

El alto oficial ordenó ubicar un puesto de mando adelantado para continuar con la ofensiva sin tregua en el marco de la operación Agamenón, en coordinación con la policía contra toda estructura criminal al servicio del narcotráfico que pretenda enfrentar al Estado.

Al tiempo que solicitó extremar las medidas de seguridad que permitan garantizar la protección los soldados, las instalaciones, los recursos activos de la nación y la integridad de las comunidades.

“Como apoyo a la dinámica operacional de la Séptima División del Ejército, el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales apoyará en las áreas críticas, porque la lucha contra el flagelo del narcotráfico y sus eslabones es una prioridad del Estado y no se detendrá”, acentuó el oficial.

Entre tanto, el ministro de defensa, Diego Molano, al condenar el atentado contra los soldados, advirtió que la instrucción es arreciar la lucha contra los criminales. “Sin tregua en defensa de los colombianos”, sentenció.