En la búsqueda de brindar más garantías en materia judicial para la protección de derechos de los ciudadanos, el cumplimiento de obligaciones y la solución de conflictos, el alcalde Jaime Pumarejo Heins firmó el acuerdo de voluntades con la Rama Judicial, tendiente a ceder a título gratuito el lote donde se construirá el Palacio de Justicia de Barranquilla.
El inmueble se encuentra contiguo al portal de Transmetro Barranquillita, en la calle 7 No. 45–03, y cuenta con un área de 5.000 metros cuadrados, donde se desarrollará el proyecto que permitirá el fortalecimiento de la justicia local y regional, al tiempo que se dignificará las condiciones de los usuarios de los servicios judiciales y de sus trabajadores.
El alcalde Pumarejo explicó que el acuerdo de voluntades para ceder el inmueble donde se construirá el Palacio de Justicia significará “mayor justicia con mayor dignidad para los funcionarios, para los ciudadanos de Barranquilla y de todo el Atlántico; significa menos impunidad, mayor eficiencia en la administración de la justicia”.
De igual manera, el mandatario distrital recordó que en diciembre del año pasado el Consejo Superior de la Judicatura dio una gran noticia que se materializó con la creación de juzgados penales en Barranquilla, incrementando la capacidad de respuesta para la seguridad de los ciudadanos.
“Las buenas noticias se manifestaron con mayor número de juzgados penales y ahora se materializa con la entrega de este inmueble para que tenga una mayor administración de justicia”, reiteró.
En el acto participaron, además, el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, magistrado Aurelio Rodríguez Guzmán; la directora ejecutiva de Administración Judicial, Naslly Raquel Ramos Camacho; la vicepresidenta del Consejo Superior de la Judicatura, Martha Lucía Olano Guzmán; la secretaria General del Distrito, María Mónica Hernández; el secretario Jurídico, Adalberto Palacios; la secretaria de Cultura y Patrimonio, María Teresa Fernández; el gerente de Transmetro, Fernando Isaza, y miembros del Consejo Superior de la Judicatura.
Por su parte, desde la Rama Judicial, ratificaron el compromiso para la construcción de este recinto que contará con la tecnología e información que demandan los servidores judiciales para la adecuada prestación del servicio.
“Estos son momentos históricos que tienen Barranquilla y el departamento del Atlántico, toda vez que el señor alcalde nos está cediendo un lote de un inmueble de 5.000 metros. Este lote permitirá construirle a la Rama Judicial una ciudadela que va a beneficiar a toda la ciudadanía”, expresó el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, Aurelio Rodríguez Guzmán.
El alto funcionario agregó que con estos nuevos espacios “nos vamos a empoderar, vamos a dignificar al servidor judicial, que trabaje de mejor forma, la justicia va a ser más pronta y efectiva, que es lo que necesita el ciudadano: una respuesta oportuna desde la Rama Judicial frente a la problemática de resolución de conflictos. El Consejo Superior de la Judicatura, desde esta corporación, tiene sentimientos de agradecimiento por este inmueble que va a favorecer a toda la ciudadanía”, manifestó.
‘Telecóndor’ al Malecón
Durante el evento, la Rama Judicial también se comprometió a entregar próximamente a la ciudad, en comodato, la escultura en bronce denominada ‘Telecóndor’, de la autoría del maestro Alejandro Obregón, obra de arte que se instalará en el Gran Malecón, el lugar más visitado de Colombia, destino turístico sostenible por sus buenas prácticas ambientales y socioculturales.
“Estamos iniciando un proceso para generar en comodato la entrega del ‘Telecóndor’ y que este pueda ser ubicado en el Malecón de Barranquilla y sea para el disfrute de todos los colombianos que pasen por ahí”, celebró el mandatario distrital, al tiempo que resaltó que estos son dos grandes anuncios que se hacen trabajando en conjunto.
“Estamos demostrándole a los colombianos que cuando uno trabaja de la mano logra grandes resultados, y en muy poco tiempo”.
La escultura que dejó el maestro Alejandro Obregón fue creada en el año 1970 y es la única escultura que se conoce que ha estado ubicada en el espacio público de Barranquilla, siendo una de las pocas que se encuentran en el resto del país, por lo que con esta nueva ubicación no solo se busca su conservación, sino que, desde el Distrito, se contribuye a la visibilización de esta escultura para el disfrute de propios y foráneos.