El Ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, presentó su renuncia después que el presidente, Jair Bolsonaro, destituyera al director de la Policía Federal, Mauricio Valeixo. “Existen interferencias políticas en la lucha contra la corrupción” declaró el exjuez.
Según Moro, en el caso de la destitución del director de la Policía Federal, hubo “una presión política, que no es apropiada, por lo que no tenía cómo aceptar esa sustitución”.
“El presidente me prometió carta blanca para nombrar a todos mis asesores y a los responsables de los organismos del ministerio y lo dijo públicamente, lamentablemente no ha cumplido”, declaró.
Moro sale del Gobierno con una gestión que es aprobada por cerca del 60 % de los brasileños, muy superior al 30 % que apoya al propio Bolsonaro, quien puede sufrir un desgaste mucho mayor con la salida del popular exmagistrado.