La Policía Metropolitana de Barranquilla informó que se dio fin a la manifestación pacífica a la altura de la rotonda de la calle 17.

Los manifestantes se dispersaron tranquilamente. Sin embargo, un grupo de jóvenes se quedó en el sector y varios de ellos lanzaron objetos contundentes y bombas incendiarias a las instalaciones antiguas de la Escuela de Policía Antonio Nariño.

“Es deber constitucional de la institución salvaguardar la integridad de los ciudadanos de los alrededores de la instalación policial, por ende, de ser necesario, la Policía actuará conforme a la norma, los lineamientos institucionales y siempre con el respeto de los derechos humanos”, indicó la Policía.

Todo el procedimiento es monitoreado desde el Puesto de Mando Unificado, en coordinación con autoridades distritales, departamentales, entes de control y entidades defensoras de derechos humanos.