Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la Nación contra la falsificación y comercialización de moneda nacional y extrajera permitieron identificar y judicializar a tres presuntos articuladores de una red dedicada a esta actividad criminal, en zona de frontera con Venezuela.
Durante las diligencias de captura de estas personas, unidades del CTI de la Fiscalía detectaron en Maicao (La Guajira), un inmueble en el que funcionaba un centro ilegal de elaboración a gran escala de dólares y pesos colombianos. En el lugar fueron encontrados una imprenta industrial, impresoras, tintas, una máquina tarjetera, negativos y plantillas para fabricar billetes de diferentes denominaciones.
Adicionalmente, fueron hallados 476.670 dólares falsos; cerca de 5 millones de pesos y 530 láminas listas para ser impresas.
Las divisas extranjeras falsificadas, al parecer, eran enviadas en encomiendas o a través de los denominados ‘correos humanos’ a Venezuela y Panamá. En estos países diversos enlaces de la organización delictiva las ingresaban al sistema financiero. De otra parte, los pesos colombianos eran distribuidos en tiendas de barrio, pequeños supermercados, en el transporte público y entre prestamistas informales.
Andamiaje criminal
Uno de los capturados es José Alfonso Díaz Aguilar, presunto cabecilla de la estructura delincuencial, encargado de contactar a los enlaces que movían las divisas. Además, se estableció que habría adquirido en varias oportunidades bolívares para darles apariencia de legalidad y utilizarlos en transacciones financieras.
Otro detenido es Greyser Deivis Socarrás Rivera, quien tendría a su cargo la impresión de los billetes y su modificación para que parecieran auténticos. Asimismo, está Marco Tulio Pérez Charris, supuesto responsable de ‘maquillar’ los billetes, acudiendo a tinturas y técnicas artesanales para resaltar logos, símbolos y sellos de seguridad.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a estos tres hombres los delitos de falsificación de moneda nacional o extranjera, tráfico de moneda falsificada y concierto para delinquir.
Los procesados no aceptaron los cargos. Díaz Aguilar y Socarrás Rivera deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras que Pérez Charris permanecerá privado de la libertad en su lugar de residencia.