Una problemática socioambiental que viene ocurriendo en Cereté, departamento de Córdoba, preocupa a la Defensoría del Pueblo, ya que las aguas servidas y el rebose del alcantarillado han venido siendo recurrentes, lo cual está generando no solo contaminación, sino que también está afectando a las comunidades de al menos cinco barrios del municipio.
La situación se presenta en los barrios La Esperanza, Chuchurubí, Santa Clara y El Prado y en algunos sectores del centro, donde sus habitantes están desesperados ante los malos olores, situación que se ha convertido en un problema de salud pública.
“Esta problemática socioambiental ha sido evidenciada por la Defensoría en inspecciones periódicas realizadas en distintos sectores de Cereté, en las cuales también ha quedado en evidencia el mal manejo de residuos sólidos y el evidente represamiento de aguas lluvias”, expresó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Funcionarios de la Delegada para los Derechos Colectivos y Ambiente de la entidad nacional protectora y garante de los derechos humanos han adelantado en todo el departamento, incluyendo Cereté, solicitudes de información para poder realizar un diagnóstico sobre la problemática. En el curso de los próximos meses será dado a conocer un informe detallado sobre lo que está sucediendo en varias zonas de Córdoba.
La Defensoría del Pueblo ha citado una mesa técnica con nota de urgencia. “El fin es instar a la Alcaldía de Cereté, la empresa Aqualia, la Superintendencia de Servicios Públicos y la Corporación Regional Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), con el objetivo de buscar soluciones prontas y efectivas que contribuyan a subsanar este problema”, indicó Carlos Camargo Assis.
Lo que viene sucediendo en Cereté, agregó el Defensor del Pueblo, afecta la convivencia ciudadana y va en contravía del goce efectivo de un ambiente sano, a la salud, a la seguridad y al acceso a los servicios.