Una madre de 57 años de edad fue brutalmente apuñalada más de 100 veces por su hija Jessica Camilleri, de 27 años, quien ahora ha sido sentenciada a 21 años y siete meses de cárcel.
La crueldad con que murió Rita Camilleri ha generado conmoción en Australia a medida que se conocen los detalles del caso.
Un informe oficial reveló que la progenitora logró sobrevivir a 90 puñaladas salvajes de su hija antes de que la decapitara y le quitara la lengua, los ojos y la nariz.
Dos psiquiatras forenses dijeron a la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur que la hija sufría un deterioro sustancial de la mente, incluyendo una obsesión por las películas de terror.
El tribunal escuchó que el ataque se había lanzado en un arrebato de ira para evitar ser enviada al hospital para recibir tratamiento psiquiátrico, luego de amenazar con “destrozar” las cabezas de extraños.
La joven utilizó siete cuchillos de cocina en el ataque, cuatro de los cuales se rompieron debido a la fuerza empleada, antes de cortar la cabeza de su madre y llevarla a las afueras de su casa en un sendero el 19 de julio de 2019.
En su resumen, Wilson describió cómo Camilleri apretó y pinchó el globo ocular de su mamá después de quitárselo y se involucró en “actos de decapitación y canibalismo” después del asesinato.
El crimen es aún peor si se tiene en cuenta la presencia de un menor de cuatro años, a quien Jessica se refirió como “el pequeño bastardo” por tratar de detenerla.