El camino que tomó Barranquilla es verde y va por buen camino. Ya son más de 1.300.000 metros cuadrados recuperados en parques, bulevares, zonas verdes y otros espacios públicos que acercan cada día más a Barranquilla a su objetivo de ser la primera biodiverciudad de Colombia.
“El futuro de Barranquilla es verde y nosotros ya comenzamos a construirlo”, afirma el alcalde Jaime Pumarejo Heins, cuya meta es entregar a los barranquilleros 2 millones de metros cuadrados de espacio público recuperados durante este gobierno, con varios proyectos que hacen parte del reto ‘Soy Biodiverciudad’ del Plan de Desarrollo ‘Soy Barranquilla 2020-2023’. Es una respuesta al cambio climático, pero también a la urgente necesidad de tener espacios de encuentro con la naturaleza.
Una de las acciones que está impulsando la ciudad para hacer crecer sus zonas verdes es el programa Siembra Barranquilla, el más ambicioso en toda la historia de la ciudad, que busca, a largo plazo, incrementar la cobertura arbórea, de manera que Barranquilla pueda cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Desde que inició este programa, en 2018, se han sembrado 120.000 nuevos árboles y se han recuperado 412.000 metros cuadrados de jardines adicionales a los parques. Al mediano plazo la meta es sembrar 135.000 árboles jóvenes y crear más de 783.613 de metros cuadrados de jardines icónicos en Barranquilla y su área metropolitana, lo que impactará altamente en la sensación térmica que se registra, ya que, según la proyección de los expertos, la temperatura se podrá disminuir hasta en 6 grados en los lugares intervenidos.
Legado para futuras generaciones
Las nuevas zonas verdes de Barranquilla no son flor de un día. Su mantenimiento es un gran compromiso, teniendo en cuenta que la administración del alcalde Jaime Pumarejo tiene entre sus prioridades consolidar una biodiversidad sostenible a lo largo del tiempo.
Barranquilla tiene claro que no se trata solo de crear nuevas zonas verdes y espacios públicos. Que estos deben ser un legado para las futuras generaciones: “Es una iniciativa del alcalde Pumarejo, que no es solamente cortar cintas, como él expresa, sino poder garantizarle a la ciudad que este programa trascienda nuestros próximos 20 años”, afirma el gerente de Ciudad, Carlos Acosta.
Acosta resaltó la labor que cumplen los guardaparques y personas encargadas del cuidado de las zonas verdes y ambientales de la ciudad. “Hoy hay más de 1.200 personas trabajando, entre Siembra Barranquilla y la Agencia Distrital de Infraestructura, en el mantenimiento de los parques, zonas verdes, podas, las zonas duras; si se rompe un columpio, reemplazarlo; si una luminaria se quema que enseguida esté Alumbrado Público ahí para reemplazarla, que siempre las zonas verdes estén como si fueran nuevas”, afirma.
Para la gerente de Siembra Barranquilla, Katia Navarro, la arborización que está en marcha tiene asegurada que va a perdurar en el tiempo: “No solamente es la siembra del árbol, también es su mantenimiento, un jardín que no se riega se daña. A los barranquilleros queremos garantizarles que su ciudad se va a mantener de la manera linda como se ve hoy en día. Vamos a continuar embelleciéndola, seguir invirtiendo en zonas verdes, recuperar más bosques urbanos. Y vamos a asegurar el sostenimiento y cuidado, no solo de los árboles, también de los espacios verdes que embellecen la ciudad y nos brindan una mejor calidad de vida, por los próximos 20 años”.
Mantenimiento diario
Esta labor de mantenimiento se hace a diario de las distintas zonas intervenidas en las 5 localidades de Barranquilla. La limpieza es una de las labores más comunes e importantes, en la que se dedica una atención constante y meticulosa a todas las superficies donde están plantados los árboles. Esta es una de las tareas a la que se dedica más tiempo por parte del personal a cargo, ya que se realiza de forma rutinaria y con frecuencia diaria.
El riego, según las características del sector y la frecuencia indicada por la especie, su adaptación al medio y su crecimiento, se hace ya sea por medio de hidrante, de tubería instalada en la zona verde, con carrotanque y operarios o con sistema automatizado, este último en el Gran Malecón y en la plaza de la Paz.
El plateo de los árboles es otra de las actividades del mantenimiento, pues asegura la cantidad de agua y el crecimiento sano de las especies. El plateo es la acción de excavar, con poca profundidad, un círculo alrededor del tronco del árbol con el objetivo de hacer una barrera para que, cuando se deposite el agua en este anillo, esta no se pierda hacia los lados y llegue en la cantidad requerida a las raíces.
Asimismo, la poda técnica periódica y las fertilizaciones garantizan el sano crecimiento de las especies.
El mantenimiento, entre otras cosas, garantiza el riego y nutrición de la tierra para que los espacios verdes perduren, vigilando los árboles hasta que estén en una edad adulta, asegura las podas técnicas y el mejoramiento de la estructura del árbol para aumentar su resistencia a las condiciones climáticas y su durabilidad en el tiempo, y garantiza todos los elementos necesarios para crear un ecosistema natural en la ciudad.
Nueva fase
El proceso de arborización en Barranquilla tiene su soporte en el vivero distrital ‘Río Dulce’. Son 54 hectáreas en donde crecen los árboles de especies como roble morado, acacia, olivo verde, uva playa, almendro, algarrobo blanco, bonga y alistonia, que están sembrando una ciudad ambientalmente más amigable.
Para poder cumplir las metas propuestas se hace necesario contar con un vivero y un equipo operativo que garantice la capacidad de producción en la cantidad y la calidad del material vegetal requerido, de manera que aumente la supervivencia y garantice los cuidados y la conservación de especies para el fortalecimiento de la infraestructura verde.
Más que árboles, Barranquilla está sembrando vida. Actualmente la siembra incluye 22 especies de árboles y entre 10 y 15 especies de arbustos y cubresuelos seleccionadas en el Manual de Silvicultura de la ciudad, de manera que haya una mayor adaptabilidad al ecosistema.
En su nueva fase, en este 2022, el programa Siembra busca ratificar a Barranquilla como una de las ciudades arboladas del mundo. “Estamos sembrando esperanza”, afirma el alcalde Pumarejo.
Los resultados ya se están viendo. Como fruto de estas acciones, la Fundación Arbor Day y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han reconocido a Barranquilla como una de las primeras ciudades del programa Tree Cities of the World (Ciudades Árbol del Mundo), figurando dos veces consecutivas en esta clasificación. Este programa es un esfuerzo internacional para reconocer a las ciudades y pueblos comprometidos con garantizar que sus bosques y árboles urbanos se mantengan y gestionen de forma sostenible.
Con sus bosques urbanos (con el de Miramar, Barranquilla contará con 5 de ellos) y con la siembra sostenida de árboles cada año, el Distrito proyecta que en los próximos 20 años la sensación térmica pueda bajar hasta en 6 grados en las zonas de siembra masiva, gracias al riego permanente y a la nutrición de la tierra, lo cual permitirá que se cree un ecosistema natural dentro de la ciudad.
“Yo estoy agradecido porque esto puede ser una realidad. Porque es un proyecto que soñamos, al cual le hemos invertido dinero y esfuerzo, pero que se ha visto retribuido en una ciudad más amable. No solamente vamos a seguir sembrando árboles, recuperando ambientes, llevando a cada rincón de la ciudad un espacio agradable, sino que vamos a asegurarnos de que se mantengan durante los próximos años”, sostiene el alcalde Jaime Pumarejo.