El presidente de Chile, Sebastián Piñera, quedó envuelto el lunes en una polémica tras asistir al funeral de su tío arzobispo que murió tras contagiarse de coronavirus, y fue despedido en una ceremonia que sobrepasó en número al máximo establecido en el protocolo de la pandemia.
El funeral de Bernardino Piñera, de 104 años, arzobispo emérito de la ciudad de La Serena, investigado por el Vaticano por un supuesto abuso sexual a un menor de edad hace cinco décadas, tuvo lugar el domingo en un cementerio privado de Santiago.
El funeral del exarzobispo Bernardino Piñera generó una polémica luego de que el mismo Sebastián Piñera rompiera los protocolos durante la pandemia.
