La campaña del expresidente Donald Trump informó este sábado que un pirata informático, aparentemente extranjero, había violado sus sistemas y obtenido acceso a sus comunicaciones internas.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, confirmó a medios estadounidenses que algunas de sus comunicaciones internas habían sido jaqueadas. El medio especializado Político informó este sábado que recibió a finales de julio correos electrónicos de una cuenta anónima con documentos aparentemente de la campaña de Trump.
Los documentos recibidos contenían lo que parecía ser “comunicaciones internas de un alto funcionario de la campaña de Trump”, citó el medio.
También recibieron una investigación que aparentemente la campaña había realizado sobre el compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio JD Vance, El documento estaba fechado el 23 de febrero.
“Estos documentos se obtuvieron ilegalmente de fuentes extranjeras hostiles a Estados Unidos, con la intención de interferir en las elecciones de 2024 y sembrar el caos en todo nuestro proceso demócrata”, dijo Cheung, en un comunicado citado por la CNN.
Cheung hizo referencia a un informe de Microsoft, publicado este viernes sobre las ciberoperaciones del Gobierno de Irán para influir en las elecciones presidenciales del próximo noviembre en EE.UU. En el informe, llamado ´Irán avanza en las elecciones de 2024 con operaciones de influencia facilitadas cibernéticamente´, la empresa indica que ha visto esa actividad de Teherán en los últimos tres ciclos electorales en EE.UU. y “en los últimos meses”.
En concreto, Irán ha “sentado las bases” para hacer campañas de influencia en temas candentes de las elecciones y las ha activado para generar polémicas entre votantes, “especialmente en estados bisagra”, clave porque pueden inclinarse hacia un partido u otro, dijo en el informe Microsoft.
En 2016, el Partido Demócrata y la campaña de la entonces candidata a la Casa Blanca Hillary Clinton fueron jaqueados y publicados por la plataforma Wikileaks, que sirvieron como gasolina para Trump. Una investigación posterior culpó al Gobierno de Rusia por orquestar el ataque.