Los líderes de los dos países más afectados por el tráfico de drogas concordaron la necesidad de desmilitarizar la política de drogas y priorizar un enfoque centrado en la salud pública.
En la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas en Cali, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, reafirmó la postura de su gobierno de abordar la lucha contra el narcotráfico desde una perspectiva que se concentre en los consumidores de sustancias en lugar de enfocarse únicamente en los productores.
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“Lo que yo propongo es tener una voz diferente y unificada, que defienda nuestras sociedades, nuestro futuro y nuestra historia. Y dejar de repetir un discurso fallido que ya fracasó”, indicó Gustavo Petro.
El mandatario argumentó que este enfoque debe aplicarse a nivel continental en toda América Latina y el Caribe. Esta perspectiva implica un cambio en la estrategia de lucha contra las drogas, haciendo hincapié en la prevención del consumo y la reducción de la demanda.
El presidente expresó la estrategia en una frase: “¿Cual es el mejor antídoto contra el consumo de drogas?, es el amor.”
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“Para enfrentar el problema de la violencia hay que ofrecer empleos, buenos salarios, atender a los jóvenes, garantizarles la oportunidad de estudio, de trabajo”, señaló Andrés López, Presidente de México.
El mandatario afirmó que el antídoto para el consumo de drogas, es el amor.
