El alcalde Jaime Pumarejo presentó a socios internacionales de bancas de fomento públicas el proyecto de recuperación del ecoparque, que se ejecutó con su apoyo y acompañamiento.
La recuperación integral del hoy Ecoparque ciénaga de Mallorquín ya es una realidad. Con la más reciente puesta en servicio por parte del alcalde Jaime Pumarejo Heins, los barranquilleros y turistas nacionales e internacionales pueden disfrutar cerca de 1.000 hectáreas de zonas verdes cargadas de una amplia variedad de especies de fauna y flora.
El alcalde Pumarejo destacó el papel de la AFD en la ejecución de este proyecto. “La AFD creyó en Barranquilla, volviéndose socio indispensable para la tarea de generar un plan de desarrollo que tuviera dos bastiones: el primero, el cuidado del medioambiente, la preservación de nuestros ecosistemas como fuente y motor de desarrollo y empleo”, señaló.
Por su parte, Rémy Rioux, director de la AFD, señaló que el proyecto del Ecoparque ciénaga de Mallorquín es un ejemplo de cooperación internacional exitosa. “El significado de esta experiencia no es solamente financiero, es también un impacto sobre resultados y sobre respeto”.
Como la Agencia Francesa de Desarrollo, más entidades internacionales apostaron por la puesta en marcha de esta recuperación. El alcalde destacó al Banco Interamericano de Desarrollo, al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Reino Unido, que lo hicieron no solo con recursos económicos para la ciénaga, también con intercambio de experiencias, estudios y proyectos de impacto para las comunidades, priorizando la integración de los habitantes.
El alcalde Pumarejo también indicó que antes de finalizar el año se realizará la entrega del Bosque Urbano Miramar, que también fue financiado con recursos internacionales y de bancas de fomento como AFD.
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