La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías de San Andrés Islas a Jordán Orlando Pusey Jones y a Iván Darío Pineda Royo, quienes serían los responsables de extorsionar a pobladores y diferentes sectores económicos del archipiélago.
La evidencia técnica y los elementos de prueba recopilados evidenciaron que estos dos hombres, supuestamente, llamaban a lancheros y comerciantes, y en medio de amenazas les hacían exigencias económicas de hasta $50’000.000 para permitirles trabajar y ejercer sus actividades con normalidad.
En las comunicaciones telefónicas obtenidas se constató el nivel de intimidación. Al parecer, las advertencias iban desde la destrucción de embarcaciones, automotores y viviendas hasta ataques contra las víctimas y sus familiares.
Las extorsiones se presentaron entre enero y febrero del año en curso.
Las denuncias dan cuenta de que, en ausencia de las personas a las que pretendían amenazar, presuntamente dejaban en los negocios o residencias manuscritos con la expresión ‘Mano de Dios’ y un número celular al que debían comunicarse.
La labor investigativa de la Fiscalía y el grupo Gaula de la Policía Nacional permitió conocer que los hoy procesados, supuestamente, instrumentalizaban a menores de edad para sus propósitos ilegales. En uno de los casos documentados se estableció que habrían disparado en varias oportunidades contra la casa de un comerciante que se negó a entregarles dinero.
En ese sentido, un fiscal de la Seccional San Andrés imputó a Jordán Orlando Pusey Jones y a Iván Darío Pineda Royo los delitos de extorsión agravada, uso de menores para la comisión de delitos y concierto para delinquir agravado. Los cargos no fueron aceptados por los procesados, que deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.