Un duro golpe contra las personas que se dedican a la manipulación de medidores de energía hizo la Fiscalía General de la Nación Estructura de Apoyo (EDA), a través del Cuerpo Técnico de Investigación -CTI.
En un operativo simultáneo se llevaron a cabo cinco allanamientos por parte del CTI con el acompañamiento del Ejército Nacional. En cuatro procedimientos se capturaron a los miembros de la banda y en otro se tomaron evidencias y se incautó un medidor de la empresa Air-e S.A.S. E.S.P. para que haga parte de la investigación.
Este operativo fue el resultado de 8 meses de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación y expertos del CTI, en donde se contó con la colaboración de la compañía para el aporte del material técnico, evidencias y asesoría técnica.
Lo novedoso de esta modalidad de defraudación de energía es que se trata de medidores que son intervenidos para colocarles unas tarjetas electrónicas para su operación remota, lo cual tiene como finalidad detener su registro para que la empresa no facture la totalidad del consumo de energía y los demás conceptos asociados al mismo.
Esto implica que con un control remoto artesanal los usuarios pueden encender o apagar el medidor en cualquier momento del día o la noche, trayendo como consecuencia la apropiación de toda la energía que se consume al no poder ser facturada por la empresa.
Según las investigaciones, en este delito estarían vinculados más de cincuenta (50) clientes de estratos altos y establecimientos comerciales que buscaban a los miembros de la banda para la intervención de los medidores y evadir el pago del real del consumo de energía.
Uno de los miembros de la banda, Mariano Rocha, tiene como profesión Ingeniero Electrónico y se dedicaba a la elaboración de las tarjetas electrónicas y los controles remotos artesanales en un laboratorio que tenía en la parte interna de su vivienda.
De los otros tres (3) integrantes de la banda, Elkin Orozco y Wilson Ponce ofrecían sus servicios a usuarios potenciales en diferentes sectores de la ciudad de Barranquilla, mientras que Víctor Cervantes era el encargado de hacer el montaje de la tarjeta electrónica en los medidores.
La Fiscalía adelantó la audiencia en donde se legalizaron las capturas de estas cuatro (4) personas y los allanamientos realizados, lo que permitirá avanzar en el proceso penal y realizar la imputación por los delitos de Defraudación de Fluidos, Concierto para Delinquir e Interceptación de Datos Informáticos.
Sobre el particular, el Gerente General de Air-e, Jhon Jairo Toro, agradeció el acompañamiento del CTI y la Fiscalía General de la Nación en este duro golpe contra la defraudación de energía.
“El fraude de energía nos afecta a todos y por eso es importante la acción de las autoridades frente a este delito”, dijo.
Adicionalmente, cada vez que se alteran las conexiones eléctricas se pone en riesgo la vida y la integridad de las personas y se afecta considerablemente la prestación del servicio de energía.
La empresa Air-e pierde mensualmente en promedio por estas conductas alrededor de 123 mil millones de pesos, los cuales podrían direccionarse a fortalecer la inversión en infraestructura y, en general, en todos los planes de mejora del servicio que tiene proyectado ejecutar la empresa para transformar la prestación del servicio de energía a todos sus usuarios.
- Finalmente, aseguró que ya se tienen identificadas otras bandas y usuarios que manipulan medidores y se espera que las autoridades sigan en la labor de acabar con este delito.