Luego que el vicepresidente Otto Sonnenholzner, renunciara a su cargo, el canciller de Ecuador, José Valencia, anunció también su retiro dos días después, indicando que su decisión no tenía una relación directa con la salida de Sonnenholzner, sino que consideraba que ya había cumplido su misión al frente de la Cancillería ecuatoriana.

Sin embargo, Valencia no descartó ir a alguna representación diplomática del país, pero dijo que espera que ello lo decida y anuncie el presidente de la República, Lenín Moreno. Así mismo, prefirió no revelar quién le sucederá en el cargo, ya que, según dijo, ese anuncio debe surgir desde el Palacio de Gobierno.

Además, sostuvo que la acción de la Cancillería bajo su mando se ha basado en el desarrollo económico, la cooperación y el multilateralismo y en el enfoque transversal de la defensa de los derechos humanos, entre otros.

Destacó, sobre todo, las buenas relaciones con Estados Unidos, el principal socio comercial del país y destino de una gran parte de la migración de ecuatorianos.