Aproximadamente 300 personas dañaron un hidrante ubicado en el barrio Eduardo Santos, al oriente de Cali para bañarse en una gran ducha colectiva que terminó por protagonizar el desorden y violación a las medidas sanitarias en la ciudad..

La Policía hizo presencia en el lugar y desactivó la aglomeración de la cual hacían parte niños y en la que nadie guardaba los protocolos de bioseguridad.

Un hecho de indisciplina que concentró a más de 300 personas y resultó involucrando hasta niños, en donde se utilizaba indebidamente el bien público, fue intervenido en diversas ocasiones y disperso por la Policía”, aseguró el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

El hecho causó rechazo en la ciudadanía por el desperdicio de agua potable que se generó.

En videos grabados por las mismas autoridades, se pudo observar la aglomeración de personas que, en camisetas y shorts acudían a refrescarse con el agua que emanaba del hidrante, que aunque no representa ningún efecto en la factura de los usuarios, ni en el servicio, sí genera desperdicio del líquido, por lo que funcionarios de las Empresas Municipales de Cali, Emcali, tuvieron que acudir.

Desde la Policía Metropolitana de Cali se informó que quienes no acogieron las medidas decretadas por la Alcaldía fueron intervenidos por los dispositivos de seguridad previstos en zonas como el oriente, suroccidente y ladera de la ciudad.